No sólo primates y seres humanos podemos presumir de una gran memoria.

Las aves pueblan la Tierra y podemos encontrar ejemplos magníficos entre los animales más raros del mundo o entre aquellos animales más inteligentes. Por cierto, ahora un recienteestudio afirma que, además, tienen una gran memoria capaz de igualar algunas habilidades de los seres humanos. ¿Quieres conocer de qué se trata exactamente?

Pájaros y la memoria temporal

Gracias al artículo publicado en la revista Communications Biology, conocemos que algunas especies de córvidos poseen una mente tan desarrollada que es capaz de funcionar a niveles similares a lo que lo hace la mente de un ser humano o de un primate. Y todo tiene que ver con el concepto de ‘atractores dinámicos’.

Los ‘atractores dinámicos’ forman parte de la memoria de trabajo, es decir, de la memoria encargada de recordar cosas a corto plazo, como por ejemplo ese código que te ha llegado al móvil para registrarte en una página web. Estos atractores categorizan la información y utilizan los sentidos para compartimentarla.

Y para comprobar si los córvidos, en concreto especímenes de grajo, utilizan los atractores para gestionar la memoria de trabajo, se realizaron experimentos que incluían colores. Presionando un botón, un color aparecía, que era el que debían recordar. Después, se les mostraba una tabla con 64 colores y si acertaban el correcto, recibían un premio.

El rendimiento de las aves iba cayendo cuando se les pedía que recordasen más de un color al mismo tiempo, eligiendo colores similares, pero no exactamente los mismos a los mostrados tras pulsar el botón. Los investigadores, en su estudio, aseguran que:

A pesar de los ampliamente diferentes sistemas visuales y organizaciones cerebrales, los córvidos y primates muestran atractores dinámicos similares, lo que puede mitigar el ruido en representaciones de memoria de trabajo visual.

Queda aún mucho trabajo por realizar en este campo, dado que la vista de los pájaros y los seres humanos, o los primates, es distinta, por lo que percibimos los colores de diferentes maneras, algo que los científicos podrían haber obviado. Eso sí, si alguien te llama ‘cabeza de chorlito’, quizás no sea un insulto sino un piropo, dado que algunas aves tienen un privilegiado cerebro.