Estas son las cosas que “no debes hacer” en Semana Santa, según la tradición

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Cada año, millones de fieles en México y el mundo retiraron sus rutinas para conmemorar uno de los momentos más sagrados del calendario católico: la Semana Santa. Esta celebración de ocho días, que recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, no solo implica actos litúrgicos, sino también prácticas culturales y espirituales llenas de simbolismo.

En medio del fervor religioso, también emergen reglas no escritas, mitos y costumbres que han pasado de generación en generación y que muchas personas aún respetan como parte de su fe.

¿Qué no se debe hacer en Semana Santa?

A pesar de que el Derecho Canónico solo obliga a los católicos a abstenerse de carne los viernes de Cuaresma y, en particular, el Viernes Santo (junto con los Miércoles de Ceniza como días obligatorios de ayuno y abstinencia), la cultura popular ha dado lugar a una serie de creencias sobre lo que “no se debe hacer” durante este período sagrado.

Se trata de acciones que, si bien no están oficialmente prohibidas por la Iglesia, se evitan como muestra de respeto, reconocimiento y penitencia:

  • Comer carne roja (especialmente el Viernes Santo)
  • Beber alcohol
  • Tener relaciones sexuales
  • Irse de vacaciones
  • Jugar, reír o hacer fiestas
  • Escuchar música a alto volumen
  • Vestir ropa roja (asociada a la sangre derramada por Jesús)
  • Bañarse en ríos o mares
  • Limpiar la casa en exceso (por respeto al luto)
  • Clavar clavos (por su asociación con la crucifixión)
  • Mirarse en espejos (en señal de vanidad)
  • Caminar descalzo sin propósito espiritual

Aunque muchas de estas prácticas son más tradición oral que doctrina religiosa, su fuerza radica en la forma en que conectan emocional y simbólicamente con el sacrificio de Cristo.

Una conmemoración para reflexionar desde casa

Para quienes no pueden asistir a las celebraciones religiosas, la Iglesia Católica recuerda que la Semana Santa también puede vivirse en casa , a través de la lectura de las Escrituras, especialmente los relatos del Evangelio que narran la Última Cena, el viacrucis y la crucifixión.

La hora nona , equivalente a las 3:00 pm, es considerada la hora en que Jesús entregó su espíritu, y ha sido designada por la devoción de la Divina Misericordia como la «hora de la misericordia».

El verdadero llamado: reconocimiento, oración y esperanza

La esencia de la Semana Santa no está en las prohibiciones, sino en el llamado al reconocimiento, la meditación y la renovación espiritual. Cada una de las prácticas mencionadas puede ser vista como una oportunidad para conectarse con un sentido más profundo de la fe y el sacrificio.

En un mundo que corre con prisa, la Semana Santa ofrece un momento para detenernos, mirar hacia adentro y recordar que, para millones de personas, el dolor de la cruz fue también el inicio de la esperanza


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