El Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica confirmó la llegada de un grupo de 135 migrantes deportados por el Gobierno de Estados Unidos. El vuelo, proveniente de San Diego, California, arribó a la tarde del jueves al aeropuerto internacional Juan Santamaría, en San José.
Los migrantes, originarios de diversos países de África y Asia, como Tayikistán, Uzbekistán, Georgia, Afganistán, Armenia, Azerbaiyán, Ghana, Irán, Jordania, Kazajistán, entre otros, fueron trasladados en autobuses hacia el Centro de Atención Temporal para Migrantes (CATEM) en la localidad de Corredores, en la frontera con Panamá.
El grupo incluye a 50 niños, mujeres embarazadas y una adulta mayor. El Ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, aseguró que estos migrantes no representan un peligro para la seguridad, ya que «no se trata de criminales» y ya habían pasado por los filtros de seguridad en Estados Unidos.

Costa Rica se convierte en punto de tránsito para migrantes deportados desde EE.UU. UU.
Aunque la mayoría de estos migrantes habían intentado ingresar a EE.UU. desde Panamá, la política antinmigrante de la Administración Trump ha generado que ahora busquen regresar a sus países de origen.
Los migrantes deportados serán atendidos por personal de la Oficina Internacional de las Migraciones (OIM), y el Gobierno de EE.UU. se encargará de cubrir los gastos relacionados con su estancia en el CATEM. Se espera que permanezcan en Costa Rica durante un periodo de tres a seis semanas, tras lo cual serán repatriados a sus respectivas naciones.
Costa Rica se mantiene como un país puente para los migrantes que buscan llegar a EE.UU., aunque también se enfrenta al desafío de atender a aquellos que, debido a la política migratoria estadounidense, están en espera de ser repatriados.