“La lluvia en este momento está favorable para nosotros, a no ser que pueda exagerar y pasar a más de febrero, en ese caso sí nos puede ir afectando a la producción, o de alguna manera haciendo que pueda surgir otro tipo de plagas o enfermedades”, explicó Alípaz a ANF.
Las plantaciones de café en el país se encuentran generalmente entre los 1.400 y 1.600 metros sobre el nivel del mar, lo que reduce el riesgo de inundaciones. Sin embargo, el vicepresidente del Consejo Nacional del Café advirtió que el problema se presenta cuando las lluvias son demasiado intensas. “Eso es lo que nos perjudica”, enfatizó.
De acuerdo con Alípaz, para evitar afectaciones a los cultivos, que están próximos a cosecha, las lluvias deberían reducirse en las próximas semanas. “Las lluvias hasta las próximas semanas tienen que ir calmándose, de repente hasta la primera semana de marzo, para evitar que haya afectación a los cultivos de café que deben ser cosechados”, señaló.
Otro fenómeno que está alterando el proceso de producción es el adelanto de la cosecha, que este año comenzará en marzo en lugar de mayo. “La cosecha de café generalmente era a principios de mayo, pero en este caso notamos que a mediados de marzo ya vamos a estar iniciando una cosecha, y en abril ya va a ser intensivo y mayo mucho más”, detalló.
Este cambio, según Alípaz, está vinculado al cambio climático y al uso excesivo de agroquímicos. Dijo que el problema principal es que en la mayoría de las regiones “últimamente están utilizando demasiados herbicidas y pesticidas, y eso hace que empiece a tener problemas de contaminación el medio ambiente, y que el café pueda madurar tempranamente”.
Actualmente, algunas regiones productoras ya presentan cafetales en proceso de maduración, lo que aumenta la preocupación por la continuidad de las lluvias, debido a que, si continúa lloviendo, “solo va a afectar nomás, esperemos que no ocurra esa lluvia para tener una producción adecuada”, expresó.
“Estaría causando un desprendimiento del fruto de las plantaciones y eso significa pérdida”, advirtió Alípaz, quien insistió en la necesidad de que las precipitaciones disminuyan entre finales de febrero y la primera semana de marzo.
Caranavi es la principal región productora de café en el país, concentrando entre el 92 y 95% de la producción. Otras zonas, como San José en Cochabamba y Santa Cruz, aportan en menor proporción, mientras que en Beni la actividad cafetalera es casi inexistente.
Frente a este panorama, los cafetaleros esperan que las condiciones climáticas sean favorables en las próximas semanas para evitar pérdidas y asegurar una cosecha exitosa en el sector.