«Creo que todos entendemos que tenemos que poner fin a la guerra lo antes posible, por supuesto, para no perder más vidas humanas», destacó durante una reunión con el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.
Además, Zelenski agradeció al Vaticano su participación en la llamada cumbre de paz que tuvo lugar en Suiza el mes pasado, calificando la reunión de «primer paso» para acabar con el conflicto.
Comentando las palabras al respecto, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó que «por supuesto son mejores que las declaraciones en las que se excluye cualquier contacto con la parte rusa y con el jefe del Estado ruso». No obstante, reiteró que hay que «esperar alguna acción concreta, si la hay».
Moscú manifestó en reiteradas ocasiones que está dispuesto a mantener negociaciones para poner fin a las hostilidades. De hecho, hizo una propuesta de paz que contempla la retirada de las tropas de Kiev de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón —incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022—, así como el reconocimiento de estos territorios, junto con Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación Rusa. Paralelamente, debe garantizarse la neutralidad, la no alineación, así como la desnuclearización, la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.