PARO POR EL CENSO.
El presidente Ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aseguró que de no levantarse el paro por el censo y las manifestaciones en contra de esta medida, Santa Cruz quedará completamente desabastecida de carburantes en cuestión días.
El presidente Ejecutivo de YPFB, Armin Dorgathen, aseguró que de no levantarse el paro indefinido y las manifestaciones en contra de esta medida; Santa Cruz quedará completamente desabastecida de carburantes en cuestión días. Mientras tanto, y pese a las inclemencias del clima, decenas de vehículos y motocicletas aguardan su turno en las estaciones de servicio esperando cargar sus tanques.
«Asumiendo que el consumo de carburantes sea normal, que no es así, tendríamos gasolina para un par de días y diésel para unos cinco o siete días«, explicó Dorgathen, a tiempo de señalar que es lo que queda como saldo en los surtidores.
«Estamos consumiendo los saldos. Vamos a tener problemas para ingresar el combustible al país», remarcó el ejecutivo de la estatal petrolera, en contacto con EL DEBER Radio.
Adelantó que han sostenido reuniones con los diferentes actores del conflicto, puesto a los que demandan censo para el 2023, se oponen los que exigen que se suspenda el paro indefinido en Santa Cruz.
«Y por eso fuera poco, incluso los cisternistas (choferes de cisterna) no quieren trabajar», dijo Dorgathen y añadió que como parte de las operaciones, en la madrugada se despachó 38 de estos vehículos para la provisión de combustible, tanto en la ciudad como en las provincias.
«En realidad, teníamos previsto hacer dos despachos. Uno a las 19:00 y otro a la 1:00 de la madrugada de este lunes; sin embargo, solo se fue el de la madrugada¨, aseveró.
Entre tanto, pese a las bajas temperaturas y la lluvia en la ciudad, todas las estaciones de servicio están saturadas por gente que busca proveer de combustible a sus vehículos, tanto los de dos como de cuatro ruedas.
«Nos dijeron que llegaría gasolina, por eso estamos esperando desde temprano. Solo espero que alcance para todos y no nos tengamos que ir sin gasolina», dijo Roberto Moreno, mientras esperaba su turno bajo la lluvia en la avenida Beni y segundo anillo.
Similiar situación se veía en el surtidor del tercer anillo y avenida Cristo Redentor, donde llegó Gustavo Soliz, a quien su vecino lo alertó sobre la provisión de combustible.
«Hay que abastecerse, llenar el tanque del auto, y si es posible, comprar en bidones o botellas», indicó Soliz.
