El distrital Comercial evitó referirse a las deudas que hay en materia de importación de diésel, pero dijo que las filas en los surtidores son innecesarias porque el abastecimiento “es normal”
El distrital Comercial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Santa Cruz, Juan Carlos Huanca, admitió que se registran filas en los surtidores de la región por parte de transportistas y particulares que peregrinan en busca de diésel, pero señaló que estas son innecesarias debido a que el abastecimiento “es normal”, aunque no en todos los casos.
“El producto está garantizado, el producto está llegando a las estaciones de servicio. El combustible está; sin embargo, hay un tema logístico en algunos casos de algunas estaciones privadas que no está llegando a tiempo en algunos sectores”, admitió el ejecutivo en una conferencia de prensa que dio desde el surtidor que la petrolera estatal tiene instalado entre el cuarto y quinto anillo de la doble vía a La Guardia.
Si bien elejecutivo admitió que el carburante no llega a tiempo, afirmó que todo está normal en cuanto a la importación, almacenaje y despacho, remarcando que se cuenta con un volumen de 3,2 millones de litros para abastecer al departamento cruceño.
Huanca pidió a la población cruceña “no dejarse llevar por algunos comentarios o noticias malintencionadas que viene provocando algún tipo de incertidumbre en cuanto al abastecimiento” y mostró que en el surtidor desde donde dio la conferencia que la fila solo era de cuatro camiones.
Sin embargo, a diario aparecen las denuncias por parte de transportistas que reflejan que la situación a diario es otra y deben peregrinar de surtidor en surtidor para contar con el suficiente combustible, al punto que deben dejar de trabajar para ir a hacer filas, según el dirigente del transporte urbano Mario Guerrero, quien no descartó movilizaciones para que el Gobierno cumpla con el abastecimiento.
Sin embargo, a diario aparecen las denuncias por parte de transportistas que reflejan que la situación a diario es otra y deben peregrinar de surtidor en surtidor para contar con el suficiente combustible, al punto que deben dejar de trabajar para ir a hacer filas, según el dirigente del transporte urbano Mario Guerrero, quien no descartó movilizaciones para que el Gobierno cumpla con el abastecimiento.
Deudas por importación
Por otro lado, Huanca evitó referirse al tema de las deudas pendientes con los proveedores del combustible y se limitó a señalar que es un asunto que se está “coordinando y trabajando directamente con las empresas” que dan el servicio a YPFB y que los pagos se hacen según el contrato y el transporte de líquidos.
“No queremos dar este tipo de información”, apuntó el ejecutivo sobre la denuncia que refleja que la estatal petrolera tiene una millonaria deuda para uno de los proveedores, a quien se le adeuda al menos cinco pagos.
Fue el exministro de Gobierno, Carlos Romero, quien puso esta última denuncia sobre la mesa, al referir que YPFB tampoco cuenta con recursos para hacer frente a la demanda interna y por ello no se descarta que la situación se torne insostenible en lo relacionado al acceso al combustible.
“No hay dinero para pagar (…) Habían habido deudas por cinco pagos incumplidos. Entonces no solamente que no hay dinero, sino que hay deudas que no se están informando transparentemente al pueblo boliviano”, señaló la exautoridad el martes.
