La Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de Cochabamba atendió dos casos de violencia sexual, en los que las víctimas son menores de edad y los agresores, adultos y choferes.
La directora de Género, Generacional y Familia, Tatiana Herrera, informó que el 25 de marzo se aprehendió a un conductor por abuso sexual. Este hombre, quien había ganado la confianza de una adolescente de 13 años, le ofreció llevarla a su casa en K’ara K’ara, pero aprovechó su vulnerabilidad para despojarla de sus prendas de vestir. Una patrulla policial, al pasar por el lugar, se percató de la situación.
En otro caso, un hombre denunció que su sobrina de 11 años fue víctima de violación por un conductor de una línea que conecta Quillacollo con Cochabamba. Según la denuncia, la menor de edad trabajaba como vocera y el agresor la abordó en esas circunstancias. La madre y la abuela de la niña están en prisión desde hace dos años, por lo que el tío se encarga de su cuidado. El personal de la ADN está verificando la denuncia y el parentesco con la víctima.
