Los vecinos del limeño distrito de Comas, donde la crecida de un río por las lluvias arrasó decenas de viviendas, pidieron este lunes ayuda a las autoridades para ser reubicados en zonas seguras y subrayaron que son «seres humanos, no animalitos».
El desborde del río Chillón provocó la destrucción de al menos 29 hogares rústicos próximos a la orilla que divide los distritos limeños de Puente Piedra y Comas, como consecuencia de las fuertes lluvias provocadas por el ciclón Yaku.
«Nosotros somos seres humanos, no animalitos. Que la presidenta vea la situación de toda la gente que estamos acá (…) Ahorita, nosotros necesitamos que nos apoyen de verdad», dijo Cynthia, vecina de Comas desde hace ocho años, en declaraciones a EFE.
Junto a su esposo, David, denunció la falta de apoyo de las autoridades locales y estatales, quienes asegura que únicamente han ido a decirles que dejen su casa.
Pese a la crecida del río que esperan que continúe con el paso de las horas, Cynthia explicó que pasarán la noche en la parte alta de la casa para protegerla y solicitó repetidamente, ante las peticiones de desalojo de la autoridad local, que la reubiquen junto a su familia.
Margaret, quien se mudó a la zona afectada tras el inicio de la pandemia del covid-19, perdió su hogar y, como Cynthia, rogó ayuda para ella y su hijas.
«No tengo plata, ¿a dónde voy a llevar a mis hijas? No sé que voy a hacer ahora. Estoy prácticamente viviendo en la calle. No tengo nada ya. Estoy pensando qué voy a dar de comer a mis hijas», contó a EFE mientras observaba apoyada en un árbol junto a su hija pequeña los restos de su hogar.
Ante esta situación, Margaret, madre soltera de tres hijas que ha perdido todo, pidió ayuda para que les traigan agua, alimentos y algo con lo que taparse.
Al igual que ellas, Wilder es otro vecino que lleva 2 años viviendo en Comas que requirió ayuda para los damnificados y apuntó a la nula limpieza del río como una de las causas del desbordamiento.
«No llega la autoridad acá, ni siquiera para hacer limpieza del río. Si hubiera una limpieza del río yo creo que no habría este problema», lamentó Wilder en declaraciones EFE.
Como él, decenas de personas se trasladaron durante la peor etapa de la pandemia a la orilla del río Chillón, donde construyeron casas con maderas y otros materiales ligeros porque no tenían el sustento para pagar sus departamentos.
Este área está considerado por el Ministerio de Vivienda como «zona de riesgo muy alto no mitigable», como recordó la gerente de Gestión de Riesgo de Desastres de la Municipalidad de Comas, Evelyn Vicente.
La representante de la municipalidad señaló que el 27 de febrero notificaron a los habitantes de la orilla del río del peligro que corrían y recomendaron a los vecinos desocupar sus hogares.
Además, Vicente aseguró que a disposición de la alcaldía de Comas se ha dispuesto un «albergue temporal fuera de la zona de riesgo» para las familias afectadas por las inundaciones.