La decisión del juez de reubicar la barrera flotante resultó en un triunfo para el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pues fue su gobierno el que metió una demanda.
Un juez federal ordenó este miércoles a Texas que traslade a la orilla del Río Bravo una barrera flotante que instaló en el límite internacional tras las protestas de los gobiernos de Estados Unidos y México.
La decisión del Juez de Distrito, David Ezra, representa una victoria para el Gobierno del Presidente Joe Bide, que interpuso una demanda luego de que Texas colocó las boyas del tamaño de bolas de demolición en el agua a principios de julio.
La barrera amenaza las disposiciones de un tratado entre Estados Unidos y México, escribió Ezra, quien también planteó dudas en torno a su efectividad.
“El estado de Texas no presentó ninguna prueba convincente de que la barrera de boyas ha reducido significativamente la migración ilegal a través del Río Grande”, dio a conocer el Juez.
