Yerko Heredia Limachi, de 25 años, fue sentenciado a 30 años de prisión en el penal de Chonchocoro por infanticidio, tras una audiencia de procedimiento abreviado. El 29 de marzo de 2024, en un inmueble de El Alto, La Paz, asesinó a una niña de dos años, hermana de su enamorada. Con esta sentencia, se hizo justicia.
Según los antecedentes, el día del crimen, Yerko quedó a cargo de la niña y otro menor de edad. La niña comenzó a llorar y él la golpeó con un objeto contundente, lo que causó su muerte. Su enamorada informó que su hermanita había muerto por un resfriado fuerte. Como resultado, ella fue sentenciada a dos años de prisión por encubrimiento de infanticidio.
En Bolivia, el delito de infanticidio se sanciona con 30 años de privación de libertad, sin derecho a indulto.