El portavoz del Ejército ruso, general Igor Konashenkov, ha acusado a Ucrania de llevar a cabo el ataque con misiles balísticos Tochka-U y municiones de racimo, declaradas ilegales por su alcance indiscriminado.
Las autoridades rusas han denunciado una serie de explosiones que han resultado con el fallecimiento de al menos tres personas, en la ciudad de Belgorod, en el oeste de Rusia, territorio cercano a la frontera con Ucrania.
El portavoz del Ejército ruso, general Igor Konashenkov, ha acusado a Ucrania de llevar a cabo el ataque con misiles balísticos Tochka-U y municiones de racimo, declaradas ilegales por su alcance indiscriminado.
Por el momento, solamente hay constancia de tres víctimas mortales. No obstante, las autoridades han contabilizado cuatro heridos. Dos personas fueron trasladadas a un centro hospitalario y otras dos víctimas han sido atendidas en el lugar de los hechos.
Los individuos que han tenido que ser trasladados al hospital son un hombre que se encuentra en estado crítico y un niño de 10 años.
El gobernador regional ha informado de que se han escuchado «fuertes ruidos» y que se ha incendiado un edificio residencial privado. «Hay tres víctimas. Ya han sido llevados al hospital, se les está brindando toda la atención médica necesaria. Se investigan los motivos del incidente», ha explicado el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, en su cuenta de Telegram.
Rusia ha denunciado en varias ocasiones ataques por parte del Ejército ucraniano contra Belgorod, situada cerca de la frontera y uno de los principales puntos para el suministro de armas y tropas en la ofensiva contra el país europeo.
Los tres misiles balísticos Tochka-U fueron destruidos en el aire por los sistemas de defensa aérea rusos pero fragmentos de uno de los cohetes ucranianos cayeron sobre un edificio residencial en Belgorod.
Konashenkov ha denunciado que el ataque con misiles «fue planeado y llevado a cabo a propósito contra la población civil pacífica de las ciudades rusas».