La falta de experiencia y la ausencia de precaución en el volante del chico se combinaron para crear un hecho mortal
En la tranquila noche del lunes de junio en Riverside, California, la vida de dos hombres y un perro fue arrebatada por un accidente devastador. La oscuridad se cernía sobre la intersección de Van Buren Boulevard y Callen Avenue cuando un adolescente de 17 años, sin licencia para conducir, desencadenó una secuencia de eventos fatales.
Alrededor de las 11:45 p.m. cuando la camioneta GMC del adolescente se abrió paso a través de la ciudad a una velocidad imprudente. La falta de experiencia y la ausencia de precaución en el volante se combinaron para crear un hecho mortal. El control de la camioneta se perdió en un instante, llevando consigo la vida de dos peatones inocentes y la de un leal compañero de cuatro patas.https://d-2496497467360839066.ampproject.net/2306202201000/frame.html
Las víctimas, cuyas vidas fueron trágicamente truncadas, representaban una pérdida irreparable para sus seres queridos y la comunidad en general. Uno de ellos era Kevin Olivera, un joven hispano que había dado la bienvenida al mundo a su hija apenas una semana atrás. El destino le negó la oportunidad de verla crecer, dejando a su pareja, Brianna Morales sin sustento.
«Kevin era un buen hombre y lo amaba profundamente. No encuentro palabras para describirlo, es tan difícil. Apenas pudo ver a nuestra hija el día 20 (de junio), y eso fue todo. Ahora, escuchamos esto y él se ha ido», expresó Brianna Morales en una entrevista con la cadena ABC.
El joven fue detenido
La comunidad también compartió el pesar de la muerte de Kevin Olivera. Una pariente, Otilia Carrillo, compartió que el conductor responsable del terrible accidente no tenía licencia ni identificación. «Él no tenía licencia, ni identificación. Perdió el control y los atropelló. No sé si estaban cruzando la calle o si acababan de salir del trabajo», lamentó Otilia Carrillo. Kevin Olivera era conocido como un joven trabajador, a menudo sosteniendo dos empleos a la vez para asegurar un futuro mejor.
El trágico incidente no solo se cobró vidas humanas, sino también la de un leal pastor alemán. Las autoridades detuvieron al adolescente responsable del accidente. Sin embargo, debido a sus propias lesiones internas, fue trasladado a un hospital para recibir atención médica.
El oficial Ryan Railsback, del Departamento de Policía de Riverside, informó a la prensa local: «Sospechamos que el alcohol puede ser un factor en este incidente. Sabemos que tiene 17 años y no tiene licencia ni identificación». Las consecuencias de una decisión irresponsable y una serie de circunstancias desafortunadas dejaron una dolorosa lección que aprender. Con las muertes ocurridas esa fatídica noche, la ciudad había lamentado ya 13 fallecimientos relacionados con accidentes de tránsito en lo que iba del año. Un recordatorio inquietante de la importancia de la seguridad vial y la responsabilidad al volante.