- En 2022, la mayoría de las piezas ilegales de fauna silvestre incautadas por las autoridades de todo el mundo fueron enviadas por mar.
- Los datos, de la organización sin ánimo de lucro C4ADS, con sede en los Estados Unidos, también muestran que las incautaciones de marfil de elefante, cuerno de rinoceronte y escamas de pangolín todavía no han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia.
- La C4ADS ha pedido a los agentes del orden público que se centren en investigar las incautaciones de fauna silvestre dentro de sus áreas de autoridad e incrementen sus esfuerzos dirigidos a detectar más envíos ilegales que transitan por rutas de tráfico conocidas en el sector del transporte marítimo.
El 20 de marzo de 2023, agentes en Vietnam incautaron casi 7000 kilos de colmillos de elefante en el puerto de Haiphong. Esto confirma el regreso gradual a la normalidad en la industria del comercio ilícito de fauna silvestre, que se había sido ralentizado por las consecuencias que tuvo la pandemia de COVID-19 en el comercio mundial.
“Es una tendencia muy alarmante observar que se trafica semejante cantidad de marfil en un solo envío”, dijo a Mongabay Ellen Tyra, analista del programa de delitos contra la fauna silvestre de la C4ADS, una organización sin ánimo de lucro con sede en los Estados Unidos que trabaja para destapar las redes de tráfico ilícito.
Según nuevos datos, el tráfico ilícito de partes de especies de animales salvajes no ha vuelto en su totalidad a los niveles anteriores a la pandemia, pero la reanudación del comercio muestra un patrón preocupante de envíos masivos.
Las cifras de la C4ADS muestran que en 2022 las incautaciones de marfil de elefante, cuerno de rinoceronte y productos de pangolín seguían siendo más bajas que antes de que el comercio mundial sufriese el impacto de los cierres relacionados con la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, los datos también indican un regreso a los envíos masivos y el aumento del tráfico por mar en vez de por tierra o aire. Las incautaciones marítimas representaron más del 50 % del peso acumulado de marfil de elefante, cuerno de rinoceronte y escamas de pangolín incautados en 2022.
El equipo de Tyra en la C4ADS vigila el tráfico de fauna silvestre a través de los medios informativos, páginas web de aduanas, informes y otras fuentes disponibles públicamente en cinco categorías de fauna silvestre que se trafica frecuentemente: elefantes, leopardos, pangolines, rinocerontes y tigres.
Los datos obtenidos se actualizan semanalmente, son gratuitos y están disponibles públicamente en el Registro de Incautaciones de Fauna Silvestre de C4ADS, el cual muestra las tendencias en las incautaciones mundiales de la fauna silvestre desde 2013.
En un comentario reciente sobre las tendencias de incautación de la fauna silvestre en 2022, Tyra dijo que todavía estábamos viviendo en un mundo “adaptado a la pandemia”, con incautaciones aún por debajo de los niveles anteriores a 2020.
Según la C4ADS, las incautaciones totales del año bajaron un 36 % con respecto al promedio de las registradas entre 2017 y 2019. Se documentaron un total de 487 incautaciones en 2022, en comparación con las 1143 que se conocieron en 2019.
Este declive no es homogéneo en todos los países, probablemente debido a que las naciones reabrieron en distintos momentos. Por ejemplo, Malasia, que reabrió a principios de 2022, vio un incremento en las incautaciones de fauna silvestre, mientras que China, que mantuvo medidas rigurosas de confinamiento hasta enero 2023, continuó registrando pocos casos.
“A lo largo del último año, el mundo ha reabierto gradualmente, pero las cosas no han vuelto del todo a como eran”, dijo Tyra. “Lo que muestran los datos de incautaciones es que estamos en esta fase adaptada a la pandemia… y estamos viendo algunas tendencias interesantes”.
De estas tendencias, las que más destacan, dijo Tyra, son el regreso a los envíos masivos y un incremento en las incautaciones del sector marítimo.
Steve Carmody, director de programas de la organización sin ánimo de lucro Wildlife Justice Commission con sede en los Países Bajos, dijo a Mongabay en un correo electrónico que sólo con los datos de incautaciones no es suficiente para interpretar las dinámicas criminales del tráfico de fauna silvestre en un año determinado.
“[Los datos de incautaciones] sólo destacan los casos en que las fuerzas del orden lograron detectar e incautar productos de la fauna silvestre”, escribió Carmody. “No revela nada sobre los envíos que no se detectan y consiguen pasar el tráfico a través de la cadena de suministro, ni sobre los éxitos de las fuerzas del orden en 2022, especialmente el arresto de importantes facilitadores y transportistas, lo cual ha provocado grandes alteraciones al tráfico de fauna silvestre de África a Asia”.
Tyra está de acuerdo en que los datos de incautaciones de fauna silvestre no son un indicador perfecto de los niveles de tráfico, pero dada la opacidad de la industria, es la mejor alternativa.
“Hay numerosas limitaciones en las conclusiones que se pueden extraer de las series de datos de incautaciones registradas públicamente”, dijo, a la vez que añadía “es la mejor ventana que tenemos”.
En los primeros dos meses y medio de 2023, la C4ADS ya ha registrado hasta 59 incautaciones. Tyra dijo que las conclusiones preliminares muestran que continúan las tendencias identificadas en 2022, sobre todo en lo que se refiere a las incautaciones de marfil.
“Creo que lo más importante a observar, a medida que entramos en 2023, son las incautaciones de marfil”, dijo, “especialmente en la industria marítima y de volumen”.
China sigue siendo un mercado de destino principal para el marfil traficado. La reciente reapertura del país “deja una pregunta abierta sobre lo que va a ocurrir en 2023”, dijo Tyra.