Toro Toro, la tierra de los dinosaurios, ahora apuesta por un parque temático que contará con esculturas, áreas recreativas y exposiciones.
El encargado de Turismo del municipio potosino de Toro Toro, Xavier Camacho, reconoció que es un proyecto ambicioso que requiere de un gran financiamiento que lo gestionarán ante el Gobierno nacional. El nombre técnico será Parque Temático Paleontológico Geológico y Espeleológico.
Contó que ya se tienen lugares tentativos, donde pretenden emplazarlo, como ser en la comunidad de Viluyo. Como primera fase se establecerá sólo en dos hectáreas, pero se irá ampliando el espacio con más atractivos.
La intención es ofrecer al turista un abanico de opciones para que pueda quedarse más tiempo en el municipio, que está en el límite con Cochabamba. El parque apunta a contar con espacios para niños, personas con discapacidad y adultos mayores. “Es algo ambicioso, pero vamos a buscar recursos para consolidarlo en esta gestión municipal. Vamos a tocar puertas de la cooperación y otras instituciones, estamos seguros de que se dará”, anheló.
Este proyecto nace por otro que quedó pendiente. Las autoridades municipales sugirieron en el pasado instalar esculturas de tamaño real en todos los lugares donde hay huellas de dinosaurios y que son parte de los recorridos turísticos; sin embargo, al ser un área protegida natural existen normativas y leyes que frenan este plan.
Un lugar que crece
Toro Toro no es un municipio más, sino que tiene su propia identidad. Por ejemplo, en la plaza hay un monumento de un tiranosaurio y alrededor huellas en cerámica de estos gigantes prehistóricos. También algunas casas e instituciones incluyeron en sus construcciones imágenes de dinosaurios.
Un ejemplo son la fachada de la Alcaldía y de diferentes hostales, negocios e incluso discotecas. El secretario general de Toro Toro, Germán Coñaca, remarcó que “el municipio es un museo a cielo abierto que crece”.
Otros atractivos son la caverna de Umajalanta, Ciudad de Itas, el Cañón, el Vergel, el cementerio de tortugas, Siete Vueltas y Llamacachi.
Aunque Coñaca afirmó que existen muchos más que aún no tienen infraestructura ni señalética que también pueden convertirse en sitios potenciales. Aseguró que incentivarán a los pobladores a apostar por el turismo comunitario.
Las huellas de dinosaurio no sólo están en los circuitos, sino que existen miles que están esparcidas en diferentes lugares de Toro Toro y con seguridad, también hay otras que faltan por descubrir.
Más guías
Camacho explicó que los guías no son autodidactas, sino que recibieron previa capacitación para impartir la información a los visitantes. Varios de ellos se formaron en la carrera de Turismo y Agropecuaria de un instituto de Toro Toro. También pasan constantes talleres y actualizaciones en paleontología, geología, arqueología, entre otras áreas.
El turismo comunitario crece y Toro Toro se convirtió en un referente. El encargado del área manifestó que hace más de cinco años eran contados los guías, ahora son casi un centenar de los activos. Con la potencialidad turística se evitó la migración del campo a la ciudad. Se estima que también se incrementó el número de habitantes y las inversiones.
