Así los afirmó el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths. Mientras tanto, la OMS denuncia que no puede hacer llegar la ayuda humanitaria en Siria en los pasos fronterizos controlados por rebeldes.
Mientras tanto, el frío gélido dificulta la tarea de los socorristas y castiga a los sobrevivientes, en un escenario donde al menos 870.000 personas precisan urgentemente comida y, solo en Siria, 5,3 millones se quedaron sin casa, de acuerdo a estimaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Siria: un terreno hostil para la ayuda humanitaria
Siria contó con una desventaja: los daños provocados por la guerra civil, que ya lleva más de una década con un sistema sanitario deficiente y una infraestructura diezmada, provocaron que la ayuda sea más lenta.
La OMS informó que se encuentra a la espera de la apertura de nuevos pasos fronterizos para enviar convoys de ayuda humanitaria a las áreas controladas por rebeldes.
El director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que están «a la espera para salir». Sólo se necesita un permiso para enviar ayuda mediante el paso fronterizo entre Turquía y las zonas sirias donde se encuentran los rebeldes.
«Estoy esperando para cruzar las líneas hacia el noroeste, donde nos han dicho que el impacto es aún peor», aseguró el director del organismo sanitario.