El país cuyo índice de deforestación escala al primer puesto es Brasil, con más del 40% de árboles perdidos, seguido de cerca por la República Democrática del Congo y Bolivia.
La encuesta anual del Instituto de Recursos Mundiales, en colaboración con la Universidad de Maryland, reveló, en un informe sobre deforestación a nivel mundial, que la tasa de deforestación en Bolivia ascendió a un 32% hasta 2022 y que el país se encuentra entre las tres naciones, junto a Brasil y la República del Congo, que han perdido más extensiones de bosques tropicales.
El dato proporcionado por el informe internacional da cuenta de que Bolivia ha llegado al tope de deforestación en la historia. También devela que el país fue uno de los pocos que no firmó el compromiso de Glasgow, mismo que condicionaba a los países del mundo a bajar los índices de deforestación, aunque según los investigadores del Instituto no existen mejoras en los índices globales.
Marlene Quintanilla, directora de investigación de la Fundación Amigos de la Naturaleza, una organización sin fines de lucro de Bolivia, señaló que un importante motor de la destrucción en ese país ha sido la política gubernamental que alienta a los agricultores a talar vastas extensiones para obtener títulos de propiedad.
“El bosque permanente no se considera como algo que cumpla ninguna función económica o social”, comentó Quintanilla en una entrevista con New York Times.
De acuerdo con un análisis del Instituto de Recursos Mundiales con datos de Amazon Conservation Association, la selva amazónica, la más grande del mundo, no había sufrido una destrucción tan enorme en casi 20 años.
“A estas alturas, habíamos esperado ver en los datos una señal de que no estaba empeorando la pérdida de los bosques”, señaló Frances Seymour, una investigadora principal en el programa de bosques del instituto. “Aún no vemos esa señal y, de hecho, estamos avanzando en el camino equivocado”, acotó.