La representante de Mujeres en. Acción, Marlene Fernández informó que aunque la falta de datos precisos es una debilidad institucional reconocida, la estadística alarmante a nivel nacional señala que : “De cada diez adolescentes y niñas, siete son víctimas de violencia sexual». Esta cifra subraya la urgencia de abordar el problema de manera integral y efectiva.
Un aspecto particularmente preocupante es que el hogar, tradicionalmente considerado un refugio seguro, se ha convertido en un lugar de riesgo para muchos menores. “En el hogar se van cometiendo más estos casos. Ya se ha vuelto inseguro el hogar, lamentablemente”, afirmó Fernández. Esta realidad desafía las percepciones comunes sobre la seguridad familiar y exige un replanteamiento de las estrategias de prevención y protección.
La mayoría de los casos de violencia sexual ocurren dentro del entorno familiar, lo que complica aún más la detección y denuncia de estos delitos.
“Los agresores siguen siendo del entorno familiar en la mayoría de los casos”, explicó Fernández. Esta cercanía entre víctima y agresor a menudo resulta en la naturalización y justificación de la violencia, así como en la falta de credibilidad hacia las víctimas cuando deciden hablar.