Docenas de mujeres afganas se manifestaron el miércoles contra el veto a los salones de belleza luego de que el Talibán anunció su cierre en todo el país. Las fuerzas de seguridad emplearon mangueras, pistolas aturdidoras y disparos al aire para disolver la protesta.
A principios de mes, el Talibán anunció que todos los salones de belleza del país tenían un mes para liquidar sus negocios y cerrar sus puertas, lo que generó preocupación entre la comunidad internacional por el impacto de la medida en las mujeres empresarias. Según el grupo, la decisión se tomó porque supuestamente ofrecen servicios prohibidos por el Islam y causan problemas económicos en las familias de los novios durante las celebraciones nupciales.
La medida salió del líder del Talibán, Hibatullah Akhundzada, y es la última contra los derechos y libertades de las mujeres y niñas afganas tras los edictos que les prohíben recibir educación superior, estar en espacios públicos y acceder a la mayoría de los empleos.
En un inusual indicio de oposición pública a las órdenes del grupo insurgente en el poder, docenas de esteticistas y maquilladoras se congregaron en la capital, Kabul, para protestar contra la medida.
«Estamos aquí por la justicia», dijo una de las asistentes, que se identificó como Farzana. «Queremos trabajo, comida y libertad».
Los talibanes rociaron a las mujeres con agua y dispararon sus rifles al aire para dispersar a las inconformes.
Farzana dijo más tarde que las mujeres se dirigían a la misión de Naciones Unidas en Afganistán, e instó a las manifestantes a mantenerse unidas.
Una asistente, que no quiso identificarse por temor a represalias, contó a The Associated Press que la manifestación comenzó en torno a las 10:00 horas en la zona de Shar-e-Naw de la capital.
«El objetivo de nuestra manifestación era que ellos (el Talibán) reconsideran y revocaran la decisión de cerrar los salones de belleza porque se trata de nuestras vidas», afirmó. «Participamos todas, entre 50 y 60 mujeres. Nuestro lema era trabajo, pan y libertad».
La protesta continuaba a primera hora de la tarde, cuando los talibanes dispersaron a las asistentes. Emplearon pistolas aturdidoras contra las manifestantes.
«Llevaron a dos o tres de nuestras amigas a un auto y se las llevaron», agregó.
Nadie en el gobierno gestionado por los talibanes estaba disponible de inmediato para comentar la protesta.
La misión de la ONU en Afganistán, UNAMA, criticó las tácticas de dispersión de los talibanes.
«Los reportes sobre la represión por la fuerza de una protesta pacífica de mujeres contra el veto a los salones de belleza — la última negación de los derechos de la mujer en #Afganistán — son profundamente preocupantes», indicó en un tuit. «Los afganos tienen derecho a expresar sus opiniones sin violencia. Las autoridades de facto deben protegerlo».