El régimen de Xi Jinping bloquea a la isla y realizará ejercicios militares con fuego real durante tres días tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi
Veintisiete aviones de combate chinos volaron este miércoles a la zona de defensa aérea de Taiwán, denunció Taipei, mientras la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, culminaba su controvertida visita a la isla autónoma que Beijing considera su territorio.
“27 aviones del Ejército Popular entraron en los alrededores de (República de China) el 3 de agosto de 2022″, dijo el Ministerio de Defensa en un tuit.
De acuerdo al comunicado, en la incursión participaron seis aviones J-11, cinco J-16 y dieciséis Sukhoi SU-30.
China reiteró el miércoles su decisión de replicar con firmeza a la visita de Pelosi, que calificó de “violación de su soberanía”.
El ministerio chino de Defensa prometió “acciones militares selectivas”, con una serie de maniobras militares en torno a la isla que empezarán el jueves, entre ellas “el disparo de municiones reales de largo alcance” en el estrecho de Taiwán, que separa la isla de China continental.
En ciertos puntos, la zona de operaciones chinas se acercará a menos de 20 kilómetros de la costa de Taiwán, según las coordenadas compartidas por el ejército chino.
Pero Taipéi no dio señales de amedrentarse ante esas amenazas.
“Frente a las crecientes y deliberadas amenazas militares, Taiwán no retrocederá (…). Mantendremos la línea de defensa de la democracia”, declaró la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen.
El ministerio taiwanés de Defensa dijo que los ejercicios violan las aguas territoriales de la isla y denunció “una acción irracional que desafía el orden internacional”.
Japón manifestó a China su preocupación por las maniobras, que a su juicio se sobreponen a su zona de exclusión económica.
China y Taiwán están separadas de hecho desde 1949, cuando las tropas comunistas de Mao Zedong derrotaron a los nacionalistas, que se refugiaron en la isla.
Estados Unidos reconoció en 1979 al gobierno de Beijing como representante de China, aunque siguió dando respaldo militar a Taiwán.
La “reunificación” de China es un objetivo prioritario para el presidente chino, Xi Jinping, quien la semana pasada le dijo formalmente a Biden por teléfono que evitara “jugar con fuego”.