Las autoridades tailandesas anunciaron el jueves la incautación de más de una tonelada de escamas de pangolín por valor de más de 50 millones de bahts (1,4 millones de dólares), que se cree iban a sacarse del país a través de una frontera terrestre.
Las escamas, que cubren a un animal que se alimenta de hormigas, fueron encontradas el miércoles por la noche en la provincia nororiental de Kalasin, y al parecer iban a transportarse a través de la provincia de Mukdahan, que comparte frontera con Laos, según explicó la policía tailandesa en una conferencia de prensa en Bangkok el jueves.
Dos sospechosos que estaban en un camión con las escamas fueron detenidos y acusados de posesión ilegal de animales protegidos, indicó Ariyapol Sinsorn, número dos de la División Crímenes Ambientales y de Recursos Naturales. Los dos hombres confesaron, añadió.
Se cree que las escamas de pangolín, que tienen un precio estimado de unos 40.000 baht (1.129 dólares por kilo), llegaron a Tailandia desde Malasia para ser enviadas después a Laos. Desde allí, aparentemente iban a venderse a clientes en China, dijo Kamnuan Chan-anan, subdirector regional de la división de crímenes ambientales. Se estaban haciendo más investigaciones para determinar la ruta del transporte.
Las escamas, mostradas en la conferencia de prensa en Bangkok el jueves, estaban secas y almacenadas en sacos de fertilizante identificados con un caracter chino y varios números. Las autoridades creen que los números indicaban la calidad de las escamas.
Se estima que esa cantidad de escamas procede de al menos 3.000 o 4.000 pangolines muertos, indicó Prasert Sonsatahpornkul, funcionario de protección de vida silvestre. Las escamas se analizarán para averiguar las especies de pangolín a las que pertenecen.
Los pangolines están en peligro de extinción y comerciar con ellos es ilegal. Las escamas de esos animales se emplean en medicina tradicional y contienen queratina, una proteína que también se encuentra en el cuerno de rinoceronte, aunque no hay pruebas científicas de que ofrezcan ningún valor medicinal. La carne de pangolín se considera un manjar en Vietnam y algunas partes de China.
La demanda de escamas y carne de pangolín ha provocado una caza furtiva rampante que está diezmando sus poblaciones en toda Asia.
Las autoridades revelaron en 2017 dos grandes operaciones que lograron incautar unas tres toneladas de escamas de pangolín y más de 100 ejemplares vivos en Tailandia.