Son las 10.40 de la mañana y un conductor particular pretende cargar gasolina en el surtidor de Miraflores, que queda sobre la avenida Busch -casi plaza Triangular- pero le niegan la venta bajo el argumento de que no cuenta con le etiqueta B-Sisa actualizada que debe estar pegada al medio de la ventana delantera del carro. Sin embargo, reconocen que pueden vender el combustible en bidones, con solo la presentación de la fotocopia de carnet.
Al igual que el propietario del vehículo modelo 2019, varios conductores fueron rechazados del surtidor a quienes les solicitaron sacar fotografía (con celular) de los requisitos que deben cumplir para adquirir el combustible en tanque.
La negación de venta de combustible se constituiría en una vulneración, considerando lo que dijo el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, quien aseguró hace dos días, que en cumplimiento de la Constitución Política del Estado y las leyes, ningún boliviano puede ser impedido de adquirir 120 litros de combustible al mes, entendiendo que se trata de un derecho y un servicio.
No faltó un conductor molesto que preguntó: ¿si traigo mi bidón me venderán?, a lo que respondió una de las cajeras del surtidor: “le podemos vender en bidón si trae su fotocopia de carnet”. El conductor replicó: “prefiero comprar embudo”.
Entre los requisitos para el etiquetado B-Sisa para vehículos, motocicletas y cuadratracks nuevos y de reposición exigen el RUAT, la cédula de identidad del conductor, la licencia de conducir original y vigente, la boleta original del depósito bancario o comprobante de transferencia por 60 bolivianos a la cuenta fiscal del Banco Unión 1-4678120 a favor de ANH Recaudadora.
Radio Panamericana le preguntó al Director Ejecutivo de la ANH de por qué no se socializó la nueva medida, por qué se sorprendió a los usuarios con la nueva disposición y no se alertó con antelación a la población, a lo que Jiménez respondió que se alertó a través de las facturas, y que hubo notificación.
Sin embargo, se contradijo al funcionario al señalarle que no hubo notificación alguna de parte de la ANH a los usuarios, por lo que muchos ciudadanos se vieron ingratamente sorprendidos ante la negativa de venta.
“El tema del B-Sisa es una disposición rutinaria de TAC (tarjeta) que están siendo etiquetados (…). “No ha sido de la noche a la mañana y no ha sido para los que no cuentan con su TAC, y estamos hablando de un universo de 1.800 vehículos. Las personas tienen que quedarse tranquilas, si el color del TAC ha cambiado no significa que tengan que hacer su reposición”, señaló en contacto telefónico.
Entre tanto, la jornada del jueves ha estado marcada por largas filas en los surtidores, a donde varias personas acudieron con sus bidones ante la negativa de carguío en tanques.