Gracias a este sencillo truco podrás prolongar la salud del conector de carga de tu terminal y de tus cables USB-C.
Uno de los componentes de un dispositivo móvil que más se degradan con el paso del tiempo es su batería, ya que, a pesar de todos los avances en otras áreas como las pantallas o las cámaras fotográficas, en los últimos años apenas hemos visto mejoras que permitan alargar la vida útil de las baterías de los smartphones.
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Está claro que podemos tomar medidas para proteger la integridad de las baterías a la hora de cargarlas como desactivar la carga rápida, utilizar la función de carga inteligente, la cual se encarga de reducir la velocidad de carga por la noche, o usar aplicaciones como AccuBattery para cargar la batería solo hasta el 80 %, pero, además de cuidar la batería del móvil, también deberíamos preocuparnos de preservar la vida útil de su conector de carga.
Por esa razón, hoy te venimos a contar cual es la forma correcta de conectar los diferentes elementos a la hora de poner a cargar el móvil, ya que simplemente haciendo esto evitarás que dañe el conector de carga y también los cables USB-C.
Primero debes conectar el cargador a un puerto USB o a la corriente y después conectar el cable USB-C al terminal
Lo más habitual es que conectes primero el cable USB-C al terminal y después conectes el cable de carga a un puerto USB o el propio cargador a la red eléctrica, pero esta forma de poner a cargar el móvil entraña sus riesgos, ya que, debido a que los conectores de carga de los smartphones tienen pines con voltajes positivos y negativos, esto puede provocar una chispa que puede dañar tanto el puerto de carga como el propio cable USB-C.
Esto es así porque el aire conduce la corriente eléctrica y, por lo tanto, puede provocar que los conductores cercanos generen una chispa, la cual, debido a la acción del oxígeno puede provocar oxidación y corrosión en los cables de carga e incluso en el propio conector. Obviamente los cables de carga se pueden sustituir, pero si se estropea el conector de carga no podremos cargar el smartphone, algo que nos obligará a repararlo o adquirir un dispositivo nuevo.
Por lo tanto, cuando vayas a poner a cargar el móvil deberías conectar primero el cargador a un puerto USB o a una toma de corriente y, posteriormente, conectar el cable de carga USB-C al puerto de carga del dispositivo.
Debes saber que estos cortocircuitos son más habituales en los iPhone, ya muchos usuarios se han quejado de problemas con cables lightning que dejan de cargar después de conectar primero el cable y después el cargador, pero, aunque tengas un móvil Android con un cable de carga USB-C también deberías seguir esta recomendación porque, de esta forma, evitarás dañar el puerto de carga de tu dispositivo y los cables que utilices para cargarlo.
Aparte de conectar primero el cargador y después el cable de carga, también deberías seguir estos sencillos consejos a la hora de cargar el terminal:
- Intenta usar la carga rápida lo menos posible: su uso prolongado puede provocar un deterioro más veloz de la batería
- Antes de poner el móvil a cargar asegúrate de que tanto el cargador como el cable de carga están homologados y funcionan correctamente
- No dejes enchufado el móvil cuando ya está cargado al 100 % y cárgalo antes de que baje del 20 %; los expertos recomiendan mantener la batería del smartphone siempre entre el 40 % y el 80 %, ya que, de esta forma, se extienden los ciclos de carga de la batería
- Activa el modo de carga inteligente en tu terminal para que cuando lo cargues por la noche, la batería se vaya cargando lentamente hasta la hora de levantarse
