El denominado caso “coima millonaria” en la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) que denunció el legislador del MAS Héctor Arce reactivó la tensión y las pugnas entre miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Duró muy poco la «tregua» que acordaron el pasado mes de julio los líderes del MAS y del Gobierno, el presidente del Estado, Luis Arce; el vicepresidente, David Choquehuanca; el líder del MAS, Evo Morales; y dirigentes de las organizaciones del Pacto de Unidad.
La denuncia de Arce sobre un presunto cobro de una coima millonaria por funcionarios de la ABC a una empresa china ha reavivado las tensiones internas. Dichos y acusaciones han saltado en medio del escándalo de corrupción.
“Repudiamos las amenazas al hermano diputado Héctor Arce por investigar y hacer seguimiento a denuncias de corrupción. En la lucha por la verdad, justicia y dignidad recibimos ataques de los que se ven afectados en sus intereses. Estamos en política por la patria, no por la plata”, tuiteó Morales la mañana de este lunes.
De ese modo Morales salió en defensa del diputado Arce, quien presentó el 26 de agosto una denuncia en la Fiscalía de Sucre contra el actual presidente de la ABC, Henry Nina, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, y otros funcionarios por supuestamente recibir una coima de Bs 18,2 millones de la empresa China Harbour Engeneering Company (Chec), por la adjudicación de la carretera Sucre-Yamparáez, en el departamento de Chuquisaca.
“Nuestro deber como militantes del MAS-IPSP es denunciar la corrupción para cuidar a nuestro gobierno dirigido por los hermanos #LuchoYDavid y al Proceso de Cambio. Corrupción también es protección al narcotráfico y la impunidad para los responsables de ‘volteos de droga’”, lanzó el exmandatario en un segundo tuit.
Pero Morales volvió a poner en figurillas a su gobierno, pues el fin de semana reveló que el año pasado comunicó el caso de la ABC al presidente Luis Arce, pero que no se hizo nada. Dijo que advirtió que el caso estallaría en cualquier momento, así como otros de narcotráfico.
El diputado Arce incluso dijo que en la ABC hay una «organización criminal». Su denuncia incluye al presidente de esa entidad, Henry Nina, quien este lunes en rueda de prensa exigió a su correligionario que pruebe sus acusaciones o de lo contrario asumirá acciones legales.
El diputado por Santa Cruz Rolando Enríquez Cuellar (MAS) ingresó en la confrontación y calificó a Morales de mentiroso luego de que el exmandatario también refiriera que existe un plan negro para defenestrar a la dirigencia cocalera. Afirmó que el jefe masista inició una estrategia de “desprestigio” de la gestión del gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca.
“Hay un malestar dentro del MAS, dentro de las organizaciones sociales. Como lo vengo diciendo, el señor Evo Morales viene ataque tras ataque, mentira tras mentira, cuando nunca muestra pruebas, solo lanza fuegos artificiales, pero nunca respalda con pruebas”, sostuvo.
Por su parte, el senador del MAS Félix Ajpi le recordó a Morales que cualquier denuncia debió realizarla en instancias correspondientes como la Fiscalía y no a los medios de comunicación. “Por eso yo digo: las denuncias no se hacen por los medios de comunicación, no se hace por prensa; si el señor (Evo Morales) tenía pruebas, así como ha hecho el colega Arce, debió ir al Ministerio Público”, cuestionó.
Además, pidió a su colega Arce que se retracte de sus declaraciones sobre las acusaciones contra los Interculturales y dijo que desde hace dos años, cuando accedió al cargo, Nina dejó de ser dirigente de esa organización que integra el Pacto de Unidad.
Luego de que uno de sus leales denunciara el caso ABC, Morales, el fin de semana en un ampliado de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico, dijo que la mejor manera de cuidar el denominado proceso de cambio es denunciando los hechos de corrupción.
Este lunes, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y el presidente de la ABC, Henry Nina, desmintieron al jefe de su partido, Evo Morales, ambos por separado, que se comunicaron con Morales, quien dijo que le pidieron reuniones «privadas».