Una de las ventajas de este alimento, que ya se cultiva en el oriente del país, es que se obtiene 1.5 toneladas por hectárea, mientras que en el occidente se saca 600 kilos.
Tras 12 años de investigación científica, Santa Cruz empezó con el cultivo y la comercialización de quinua tropicalizada esta gestión, una variedad que tiene varias ventajas con relación a las que se producen tradicionalmente en el occidente del país, informó el investigador Marín Condori, quien lideró el equipo que realizó este trabajo durante más de una década.
La proyección es que este departamento tenga unas 3.000 hectáreas cultivadas con este alimento en el invierno de 2023, informó Condori, quien destacó que el rendimiento de la quinua tropicalizada en Santa Cruz es de 1.5 toneladas por hectárea, cuando en el altiplano alcanza a media tonelada.
El investigador señaló que este alimento tiene “buenas oportunidades en Santa Cruz, por lo que la proyección que se ha estimado es que a 2030 o 2035 se tendrá la misma superficie de trigo y podría convertirse en uno de los principales cultivos, debido a que tiene bastante demanda y es muy rentable”.
Según la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Santa Cruz tiene una extensión de 119.000 hectáreas cultivadas con trigo.
La tonelada de quinua, según Condori, se vende en 1.000 dólares, que es un precio mayor al de los otros cultivos que se obtienen en Santa Cruz.
La quinua tropical se siembra en la época de invierno. El cultivo de este alimento se inicia en abril, una vez que concluye con la cosecha el ciclo de la soya en el mes de marzo.
La siembra de la quinua en Santa Cruz se extiende desde abril hasta mediados de mayo, que encaja en el sistema de rotación que se practica en este departamento, añadió Condori.
El investigador adelantó que es también posible llevar este cultivo a Beni y Pando, pese a que hace un poco más de calor en esos departamentos, porque es tolerante al calor, pero en el invierno.
CARACTERÍSTICAS Y VENTAJAS
El investigador puntualizó que la quinua tropical tiene varias ventajas respecto a la que se produce tradicionalmente en el occidente del país.
Una ventaja de la quinua tropical es que se produce en menos tiempo, entre 90 y 120 días, mientras que en el altiplano está por encima de ese valor, entre 120 y 210 días.
La segunda ganancia es el tamaño de la planta que oscila entre 90 centímetros y un metro, para que esté a la altura de la soya con el fin de impulsar la cosecha mecanizada. La quinua del occidente crece entre 1 y 2.5 metros de altura.
Un tercer aspecto ventajoso son los rendimientos de la quinua tropical, que inicialmente es de 1.5 toneladas por hectárea, “pero si se le dan las condiciones más favorables como fertilización oportuna, riego y control de enfermedades, el rendimiento puede subir hasta cuatro toneladas por hectárea”, es decir, puede casi triplicar lo que se cosecha actualmente.
Otra ventaja es que este material es muy tolerante a enfermedades que afectan bastante a esta planta en el occidente del país porque esas variedades tienen poca resistencia a las mismas.
Condori apuntó que uno de los motivos que impulsó la investigación en torno a la quinua, para lograr una variedad que se adapte al clima de Santa Cruz, es que el mundo necesita “alimentos que sean más sanos y de mejor calidad, que tengan, además, bastante contenido de proteínas”.
En ese sentido, mencionó que la quinua, el amaranto, la cañahua, el sésamo y la chía son granos que pueden cumplir con estas características de aminoácidos y proteínas, por lo que son alimentos que el mundo demanda en la actualidad.
Marín Condori puntualizó que, por estos motivos, se impulsó, junto con la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, la investigación en torno lo que ahora se llama quinua tropicalizada, como una nueva variedad de este alimento.
La investigación tomó en cuenta, además de la demanda global, que el producto encaje en el modelo productivo cruceño, como un cultivo de rotación durante el invierno.
El investigador recordó que durante el verano se siembra la soya, que es el cultivo más importante de Santa Cruz, y en el invierno se coloca sorgo, trigo o girasol, y ahora se agrega la quinua.
“Y la quinua, por ser un material bastante rústico tiene una particularidad de ser muy tolerante a la sequía, a la salinidad y resistente a las heladas que se presentan en las zonas productoras de Santa Cruz, en algunos inviernos, por lo tanto encaja perfectamente en ese sistema de rotación después de la soya del verano” puntualizó el investigador.
Recordó que, durante los inviernos en Santa Cruz, las lluvias son más escasas, hay más heladas y se tenían pocas alternativas para la rotación de cultivos en esa época.
VITRINA
Entre el 14 y 15 de octubre se realizará en Santa Cruz “Vidas 2022”, una muestra agrícola de trascendencia que se llevará a cabo en el predio ferial de Fundación Agrícola – Fundacruz- ubicado en el kilómetro 40 de la carretera al norte.
La presentación de la décimo octava versión del evento agrícola fue hecha por la coordinadora general de Fundacruz, María Delicia Caveros.
“Este año queremos destacar la internacionalización en Vidas y promover un espacio adecuado para hacer negocios, crear conexiones e impulsar la evolución de los agronegocios en el país”, enfatizó Caveros.
Anunció la participación de todos los actores de la cadena productiva, representados por las pequeñas, medianas y grandes empresas que expondrán en grandes áreas entre las que están parcelas demostrativas, stands y espacios acondicionados para exponer incluso grandes maquinarias.
Entre las novedades se anunció la presentación de cultivos alternativos como variedades de quinua tropical y amaranto. En Dinámica de Maquinarias se muestra el funcionamiento de todo tipo de máquinas, implementos y equipos grandes o pequeños en acción.
El predio ferial cuenta con tres áreas de exhibición: expositores en stand, parcelas demostrativas y dinámica de maquinaria.Los investigadores en medio de un cultivo de quinua tropicalizada.