En una audiencia de medidas cautelares llevada a cabo este lunes, la jueza Lidia Alarcón dispuso la liberación irrestricta, pura y simple, de los activistas Rafael Hurtado, Paulo Gil y Diego Sagardia. Los tres fueron aprehendidos el pasado sábado durante los disturbios ocurridos en el Cambódromo, donde protestaban para impedir la realización de la entrada folclórica de los paceños.
El representante legal de Rafael Hurtado, Christian Tejada, en una entrevista con EL DEBER, explicó que la Fiscalía Departamental no presentó imputación alguna contra ninguno de los tres activistas, lo que llevó a la jueza a disponer su libertad.
“El Ministerio Público le ha demostrado a la jueza que no hay elementos constitutivos para demostrar la probabilidad de autoría y por eso la jueza ha dado la libertad irrestricta”, señaló Tejada.
Sin embargo, aclaró que el celular de Rafael Hurtado se mantendrá secuestrado para continuar con las investigaciones.
El abogado destacó la labor objetiva de la Fiscalía, pero al mismo tiempo reprochó el actuar abusivo por parte de la Policía, quienes según sus declaraciones, “lastimaron a un ciudadano” y le iniciaron un proceso sin sustento por los delitos de racismo, discriminación y desobediencia a la autoridad.
Los tres activistas habían sido aprehendidos por la Policía cerca de las 14:00 horas del sábado en la zona del Cambódromo cuando protestaban por la autorización del Municipio para que se realizara la entrada de los residentes paceños en el parque lineal.
Según la defensa de Hurtado, este activista fue el más maltratado por la Policía. Denuncian que le “desgarraron la camisa” y que presenta golpes en los codos y rasguños.
En cuanto a Gil y Sagardia, en el momento de su aprehensión, uno de ellos estaba orando mientras que el otro leía la biblia. Videos que circulan en redes sociales muestran cómo esta última persona fue alzada por los efectivos policiales, sosteniendo la biblia en sus manos.