Santa cruz | Madre ofrecía a su hija a violadores a cambio de dinero

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Durante casi cuatro años, Cielito (nombre que fue cambió para proteger a la víctima) una niña de siete años, fue vendida a vecinos del municipio cruceño de Puerto Suárez por su madre y su padrastro y recibían desde 120 hasta 700 bolivianos. La pequeña contó su drama, pero también relató que sus cuatro hermanos sufrían los mismos vejámenes. Hoy la tía busca su custodia.

“Estoy muy preocupada, porque no sé cómo está mi sobrina. Ella es una niña de siete años que apenas se estaba recuperando de todo el calvario que vivió cuando su mamá y su padrastro la prostituyeron”, afirmó la tía de la pequeña, Karina Nogales, a Página Siete, quien ahora pide ayuda de las autoridades nacionales y de la Defensoría del Pueblo para que investiguen el caso.

Resaltó que son más de ocho meses que no sabe cómo está Cielito, si estudia, si está haciendo tratamiento médico, si fue operada, porque necesitaba una cirugía reconstructiva de sus genitales. “Sólo quiero la custodia de mi sobrina y cumplir la promesa que hice a su papá antes de morir. A ella no le faltaba nada en mi casa y menos mi cariño”, dijo.

Karina relató que fue el 25 de diciembre de 2021 cuando su hija de 15 años descubrió el sufrimiento de su sobrina. “Esa vez fuimos con mi hija a Puerto Suárez, a enterrar a mi hermano (el papá de la niña) nosotros queríamos que sus hijos participen del velorio, por eso buscamos a la niña y como la vimos sucia le pedí a mi hija que la bañe. Pero mi hija se sorprendió al ver su cuerpito y me llamó para que la vea. Vimos que sus partes íntimas estaban hinchadas, con chupones en su cuerpito y totalmente golpeada”, relató Nogales.

Pero debido a que ella estaba cursando covid fue su tía quien presentó la denuncia ante la Defensoría de la Niñez. “Sin embargo, aparentemente no se hizo nada”, pues después el 15 de enero de 2022 recibió una llamada de la tía materna y le indicó que la pequeñita estaba siendo vejada en su casa. Por eso, ella llamó a su hermana que vivía en la misma población para que la rescaten junto a la Defensoría y la Policía.

“Ellos pillaron que el padrastro abusaba de la niña y sus otros cuatro hermanitos presenciaban el hecho, pero sólo a ella la rescataron y a los otros niños, no”, acotó. Ahí le hicieron una valoración psicológica y un examen médico en el Idif los cuales corroboraron la violación.

Además, la pequeña también contó que su mamá y su padrastro la llevaban a los alojamientos del pueblo, “la metía en maletas y la vendía entre 120 bolivianos y 100 dólares (700 bolivianos)”. La pequeña también reconoció a quienes la abusaron. “Conocimos que mi sobrina era violada desde los tres años” hasta los 7, cuando la rescataron. Ahora la pequeña acaba de cumplir ocho.

Por eso, no sólo el padrastro, sino la mamá y otras cinco personas fueron denunciados. Se les aprehendió y les dieron 180 días de detención preventiva. “El caso fue muy macabro”, dijo porque la niña relató que sus otros hermanos también eran vendidos como “mercancía” a otras personas e incluso fueron drogados.

Aseguró que ella sufre por la pequeña y lo único que busca es la custodia de sus dos sobrinos y que se haga justica por todos los niños que fueron víctimas de violación. “Sabemos que otros tres niños más fueron víctimas. Eso comentaron mis sobrinos a las autoridades”.

A su turno, la responsable de la Defensoría de la Niñez de Puerto Suárez, Karen Urgel, resaltó que el caso está avanzando. “Hay más requerimientos”. Urgel remarcó que Karina tiene un proceso en Santa Cruz, por lo que ellos como Defensoría no pueden indicar en dónde está la pequeña, porque “está en resguardo”.

El caso está en etapa investigativa y nunca se descuidó. “Ya está para finalizar con las personas detenidas”, pero hay otras que están siendo investigadas. Agencias


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