La verdad que la importancia y cuidado del cuerpo humano tendría que ser general y al mismo nivel de dedicación, sin embargo, en también cierto que algunos órganos son más delicados que otros, es por esto que muchas personas priorizan su lista. Este podría ser el caso del hígado.
Una reciente investigación difundida por el portal Heatlthline, especializado en salud, aseveró que el hígado se encarga, entre otras cosas, de extraer energía y nutrientes de los alimentos y de eliminar toxinas del torrente sanguíneo, por ello, dicho órgano necesita estar bien mantenido y en óptimas condiciones.
Ante esto, la Organización Mundial de Gastroenterología plantea una serie de pautas para prevenir las enfermedades del hígado, especialmente las que tiene relación directa con lasgrasas. Para ello, es importante cuidar la alimentación y evitar los siguientes alimentos.
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Azúcar
Según informa el medio Meganoticias, el consumo diario de azúcar no debe exceder las seis cucharadas. Este cuidado previene la condición de hígado graso no alcohólico y disminuye el riesgo de desarrollar problemas como la obesidad y la diabetes.
Grasas
Si bien es importante consumir grasas, estas deben ser saludables y, en la medida de lo posible, de origen vegetal. Así que evita las salchichas y la carne roja.
El consumo excesivo de grasas genera una sobre exigencia del pequeño órgano, lo que puede desencadenar en una inflamación o la obstrucción de los canales biliares, por eso recomienda una alimentación sana, con buen consumo de frutas y agua, y evitar las bebidas alcohólicas.
Sal
El consumo excesivo de sodio provoca daño en las células del hígado, lo que “genera fibrosis hepática y hace que las proteínas se aglutinen en el hígado, impidiendo su funcionamiento normal”, según la misma fuente.
Prevención
Los malos hábitos se convierten en una serie de estímulos que llevan al hígado a trabajar al doble. El órgano se intoxica por la mala alimentación, el exceso de grasas rancias, las margarinas, el alcohol y el escaso consumo de fibra vegetal. El consumo de algunos medicamentos e incluso, de acuerdo con estudios, emociones como la ira o irritabilidad y la frustración, también, contribuyen afectar la función del hígado.
Los productos naturales como las frutas y las verduras, aportan fibra que ayudan al hígado a sacar del cuerpo las toxinas. Estos alimentos además de aportar nutrientes y antioxidantes, contienen vitaminas y minerales necesarios para el funcionamiento normal del cuerpo.
