Rusia atacó este viernes 2 de junio por sexto día consecutivo con misiles de crucero y drones la capital ucraniana, mientras que en el frente sus fuerzas aseguran haber avanzado en la zona de Avdíivka y en Márinka, nuevos epicentros de los combates en la región de Donetsk y donde las tropas chechenas han recibido la orden de efectuar una ofensiva.
«Continúa el terror en Kiev con ataques aéreos. Los terroristas están desesperados y atacan la capital casi sin parar. En los últimos seis días, los ‘ruscistas’ han lanzado el sexto ataque aéreo contra la ciudad», señaló la Administración Militar de Kiev, en referencia al juego de palabras entre rusos y fascistas.
Según la fuente, las fuerzas rusas utilizaron para el ataque una combinación de drones kamikaze iraníes Shahed, lanzados desde «distintas direcciones», y misiles de crucero disparados por aviones desde la región del mar Caspio.
El alcalde de Kiev, Vitaly Klichkó, señaló por su parte que no se produjeron llamadas a los servicios médicos.
Región de Bélgorod sigue bajo fuego
Simultáneamente, continúa la escalada en la frontera ruso-ucraniana, donde un bombardeo ucraniano dejó este viernes dos muertos y dos heridos, según las autoridades de la región fronteriza rusa de Bélgorod.
Este ataque se suma a la tensión causada por unas incursiones a Bélgorod reivindicadas por dos grupos armados anti-Putin, que continuaron también durante este viernes, según los mensajes en redes sociales de esas formaciones.
De acuerdo con el gobernador local, Viacheslad Gladkov, en poco más de 24 horas solo en la localidad de Shebékino cayeron 850 proyectiles, que dejaron al menos 16 heridos.
Debido a los constantes bombardeos de la localidad, las autoridades comenzaron a evacuar a sus habitantes y más de 2.500 personas ya se encuentran en un refugio temporal en la capital regional, informó hoy Gladkov.
Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), el Kremlin buscará utilizar las incursiones a Bélgorod para presentar la guerra en Ucrania como un conflicto «existencial» y consolidar apoyos en casa de cara a una contienda larga.
Mientras, el último informe de la inteligencia británica indica que los recientes ataques en Bélgorod suponen «un gran dilema» para Moscú, que no sabe si priorizar el fortalecimiento de las defensas en esta zona o «reforzar las líneas en la Ucrania ocupada» ante la próxima contraofensiva.
Los chechenos vuelve al Donbás
Entretanto, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que continúa su ofensiva en el Donbás, donde tras meses de ausencia informativa vuelven a cobrar protagonismo los destacamentos de Chechenia.
Así, Defensa confirmó hoy la participación de las tropas especiales chechenas «Ajmat» en la ofensiva rusa en las afueras de Donetsk.
«Los destacamentos de la unidad especial Ajmat continúan sus acciones ofensivas en el flanco táctico de Márinka», informó el portavoz castrense, teniente general Ígor Konashénkov.
El comandante de «Ajmat», Apti Alaudínov, aseguró la víspera que el Ejército ruso controla ya cerca del 70 % de Márinka.
En declaraciones al canal de televisión Zvezda, perteneciente al Ministerio de Defensa, señaló que el resto de la ciudad será tomado por su unidad «Ajmat» con apoyo de la división 150, que les «cubrirán la espalda».
Las unidades de tropas especiales chechenas «Ajmat», bautizadas así por el líder checheno, Ramzán Kadírov, en honor a su padre, participaron activamente en los primeros meses de la guerra, pero después apenas tomaron parte en la contienda.
El jueves, el líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, anunció que sus unidades de asalto habían comenzado una ofensiva en las regiones de Donetsk, Zaporiyia y Jersón, en el este y sur de Ucrania, «para liberar una serie de localidades».
El protagonismo de los chechenos coincide con la retirada de los mercenarios del grupo Wagner de Bajmut y la entrega de sus posiciones a tropas regulares rusas.
También se enmarca en un conflicto entre «Ajmat» y Wagner, tras publicarse un vídeo de Alaudínov en el que arremete contra el jefe del grupo paramilitar ruso por sus críticas a la cúpula militar.