Renta Dignidad cubre al 10% de la población y está garantizada, en 2022 se pagó Bs 4.926 millones

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Desde su creación, en 2007, a julio de 2023, la cantidad de beneficiarios de la Renta Dignidad pasó de 752.338 adultos mayores a 1.158.501, esta cantidad equivale al 10% de toda la población boliviana, informó la Gestora Pública de Seguridad Social de Largo Plazo.

Como se ha indicado en anteriores ocasiones, la Renta Dignidad está garantizada y se ha pagado sin contratiempos desde 2008, y así continuará, demostrando, en la práctica, que no existe “riesgo” alguno en la cancelación del beneficio.

La Renta Dignidad, creada por disposición de la Ley N.º 3791, es un pago mensual, universal y vitalicio que provee el Estado a las personas de 60 años o más, residentes en el país, con el objetivo de proporcionarles una vejez digna.

Este beneficio se financia con el 30 % del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, una proporción de los dividendos de las empresas públicas capitalizadas y no nacionalizadas, recursos provenientes de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL), la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Transportes y Telecomunicaciones (ATT) y las inversiones que realiza el Fondo de la Renta Universal de Vejez (FRUV), se explica en un boletín institucional.

Bolivia es uno de los seis países en el mundo que tienen cobertura del 100 % de sus adultos mayores con una pensión no contributiva. Este beneficio de carácter universal es único en Latinoamérica y ha contribuido significativamente a la reducción de la pobreza, sobre todo en el área rural. Su impacto no solo es de carácter individual, sino que llega al círculo familiar, ya que los adultos mayores pueden contribuir con los gastos familiares, como la luz, el agua o teléfono y otros.

Las únicas personas de 60 o más años que están exentas de este pago son aquellas que aún perciben una remuneración pagada con fondos del Presupuesto General del Estado.Incremento

La Renta Dignidad comenzó con el pago anual de Bs 1.800 para aquellas personas que percibían una pensión de jubilación y de Bs 2.400 para quienes no tenían ahorros para su vejez. En 16 años y gracias a la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, en 2006, que tiene como una de sus bases la redistribución del ingreso a la población más vulnerable, el monto de la renta se fue incrementando.

En 2013 y 2017, el Gobierno Nacional aumentó la renta en Bs 50, respectivamente, y en la gestión 2014 dispuso el pago adicional de un aguinaldo. En 2019, el importe anual fue elevado a Bs 3.900 para las personas adultas mayores rentistas y para las no rentistas a Bs 4.550 anuales. En ambos casos se incluye el aguinaldo.

A la par del incremento de los beneficiarios, la cantidad destinada a cubrir este pago fue aumentando. Si en 2008 se destinaron Bs 1.615,9 millones para cubrir este beneficio, en 2022 esta suma ascendió a Bs 4.926,5 millones.

Actualmente, la renta se paga en una red de 62 entidades financieras, que cuenta con 1.374 agencias puestas a disposición de las personas adultas mayores en ciudades capitales, intermedias y comunidades del área rural. La

red de pagos de la Renta Dignidad y Gastos Funerales es de las mayores instaladas a nivel nacional. Las Fuerzas Armadas apoyan esta tarea a través de 96 Unidades Móviles Militares que llegan a localidades rurales donde no hay sucursales de las entidades Financieras.

Los beneficiarios que se encuentran imposibilitados de apersonarse a las entidades financieras por motivos de salud, pueden solicitar la modalidad de pago a domicilio presentando un certificado médico. En 2022, por ejemplo, se efectuaron 17,605 pagos por esta vía.

Una medida importante de seguridad para que la renta llegue efectivamente a los adultos mayores es el enrolamiento biométrico en áreas urbanas y rurales, que ha eliminado el riesgo de suplantación de identidad y permite la depuración de registros duplicados en la Base de Datos.

Fuentes de financiamiento

En 2022 el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para la Renta Dignidad fue de Bs1.583 millones, monto superior en 30% a lo obtenido en 2021 que llegó a Bs1.218 millones. En cuantos a los dividendos de las empresas nacionalizadas llegaron a Bs 1.082 millones, mientras que en 2021 llegaron a Bs 635 millones, ello quiere decir que se incrementaron en 70%. Entre las empresas aportantes están las subsidiarias de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Los recursos por venta de servicios de ENTEL llegaron a Bs279 MM, los aportes de la ATT llegaron a Bs27 MM en la gestión 2022. Los recursos restantes fueron proporcionados por las inversiones y movimientos de activos ligados al FRUV.

Estos recursos han permitido dar sostenibilidad al beneficio de la Renta Dignidad. Al respecto es importante considerar que no es la primera vez que la Fundación Milenio “advierte” sobre un supuesto riesgo del beneficio (reproducido en el periódico Los Tiempos de 20/08/2023). Cómo se ha indicado en anteriores ocasiones la Renta Dignidad está garantizada, la misma se ha pagado sin contratiempos desde la gestión 2008 y así continuará, demostrando, en la práctica que no existe “riesgo” alguno en dicho beneficio.


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