Para el diputado evista Ramiro Venegas, es “una mentira” decir que el Chapare destine su hoja de coca al narcotráfico
Al inicio del taller que este lunes analiza en instalaciones de la Vicepresidencia la modificación de la Ley 906 de Coca, los asistentes del ala “arcista” coincidieron en que una reducción de las plantaciones de coca legal en el Trópico de Cochabamba cambiaría la imagen que tiene ahora el país como uno de los principales territorios de tránsito y producción de droga. En cambio, para legisladores del ala “arcista” estos anuncios únicamente forman parte de un plan para estigmatizar a los productores de coca del Chapare y, en especial, al expresidente Evo Morales.
El diputado Andrés Torres (MAS) opinó que esta región hace que Bolivia sea visto como un país de tránsito y producción de drogas, lo que cambiaría si se reduce la cantidad de coca legal autorizada en esa región y se la traslada a los Yungas de La Paz, donde no existe movimiento del narcotráfico como ocurre en el Trópico de Cochabamba.
“Por culpa del Trópico de Cochabamba estamos marginados, porque ahí es donde fomentan el tema del narcotráfico. Si la coca se trasladaría a los Yungas de La Paz no hablaríamos mucho de narcotráfico porque hasta este momento no hay intervención en los Yungas, no tenemos fábricas que se puedan encontrar en el norte de La Paz. Cambiaríamos la imagen de nuestro país”, afirmó al ingreso al taller.
Dijo que por ello se debe modificar la Ley 906 que actualmente reconoce 7.700 hectáreas de coca legal en el Trópico, cuando esa zona no ha podido demostrar que destine esa cantidad al mercado legal. Opinó que la ley fue aprobada para beneficiar a los productores del Chapare, en desmedro de los de los Yungas.
De igual forma, el diputado Freddy Velasquez, afirmó que la propuesta de modificar la Ley 906 tiene que ver con la necesidad de reducir la actividad del narcotráfico, equilibrar la producción con el consumo tradicional y acabar con el trato de privilegio que el gobierno de Evo Morales otorgó a los productores del Trópico de Cochabamba.
“Si tienen que reducirse 1.000 hectáreas es en bien del país, en bien de la población, para que no haya más narcotráfico, para que ya no existan pozas de maceración en el Trópico de Cochabamba. Tenemos que hacer que la hoja de coca ya no sea satanizada”, afirmó.
En cambio, el diputado del ala “evista” Ramiro Venegas opinó que es “una gran mentira” señalar que la hoja de coca que se produce en el Chapare vaya al narcotráfico y consideró que el objetivo de esas afirmaciones es estigmatizar a la región y al expresidente Evo Morales, quien es el presidente de las seis federaciones cocaleras que existen en esa zona.
“¿Que la coca del Chapare va a la producción de cocaína? Esa es una gran mentira. Si mostraran evidencias contundentes, todo es subjetividad, todo es abstracto, todo es un invento, todo es una patraña (…) Hay que debatir cómo controlar el cultivo de la hoja de coca, pero que no criminalicen el Chapare y no criminalicen a Evo Morales. Tienen miedo que sea nuevamente Presidente”, afirmó.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, el 94% de la coca que se produce en el Chapare no pasa por el mercado legal de Sacaba, lo que hace pensar que es destinada al narcotráfico.
