La Policía alertó que los delincuentes han aplican nuevas técnicas para obtener dinero de personas a las que extorsionan tras haberse ganado su confianza con fotografías.
El miércoles, la Policía reportó sobre un nuevo caso de extorsión en el que delincuentes usaron las redes sociales para contactar a una de sus víctimas a la que después de un tiempo le han sonsacado dinero.
La institución verde olivo informó que son varios los casos que se han reportado los últimos días y que ahora hay dos nuevas modalidades que aplican los ciberdelincuentes para sorprender a sus víctimas.
Cada paso de los extorsionadores está muy bien planificado e incluso si la víctima no cae en una primera instancia, aplican un ‘Plan B’, para obtener lo que buscan.
Aunque parezca algo inocente, todo comienza con una simple invitación para ser amigos en Facebook. Darle clic en aceptar a una desconocida termina convirtiéndose en el inicio de una pesadilla en la que han caído varias personas
Mensajes van, mensajes vienen durante varios días, esa es la estrategia que aplican los delincuentes para ganarse poco a poco la confianza de sus víctimas.
Con el tiempo de los mensajes de texto se pasan a las fotografías en situaciones cotidianas. Todo con el objetivo de buscar un “enamoramiento” de las víctimas, explicó Rolando Rojas, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz.
Llega un momento que aquellas fotografías que en principio parecían inocentes, comienzan a subir de tono, llegando al punto en el que la potencial víctima de extorsión recibe imágenes explícitas de pornografía.
“Es un enganche para que la víctima llegue a ser extorsionada”, explicó Rojas.
Una vez los delincuentes han logrado que sus víctimas imaginen que tienen una “relación sentimental”, avanzan a la siguiente etapa en la que comienzan a exigir dinero.
Rojas explicó que los delincuentes contactan a la víctima. Le indican que son familiares de la supuesta novia y además le advierten que ella es menor de edad y con ello amenazan con denunciar el hecho, a no ser que se les envíe dinero.
“Son montos entre los 1.000 a 4.000 bolivianos los que piden los delincuentes”, señaló Rojas.
Muchas de las víctimas preocupadas ante la amenaza callan y acceden a entregar el dinero que pide el supuesto familiar, con el objetivo de que no se siente una denuncia en la Policía.
El plan B
En caso de que la víctima no acceda a las amenazas, los ciberdelincuentes le indican que ya han sentado una denuncia por pornografía o corrupción de menores ante las autoridades.
Horas después, un supuesto policía que está a cargo de la investigación se contacta con la víctima de extorsión, le afirma que el proceso en su contra ha sido activado y le envía fotografías de las dependencias policiales en las que hipotéticamente trabaja.
“Mandan ubicaciones supuestamente en tiempo de real, indicando que el investigador está en dependencias de la Policía para que la víctima se convenza y tenga más temor”, afirmó Rojas.
Una vez convencida y temerosa, la víctima accede a entregar el dinero que exige el supuesto policía, para que la denuncia no prospere o en su defecto reciba ‘cierta ayuda’ durante la investigación.
Cómo evitar extorsiones
Aunque parezca algo muy obvio ante los casos de extorsión, la Policía reitera la importancia de que las personas eviten aceptar invitaciones de amistad de desconocidos.
Agregan que es muy importante no enviar bajo ninguna circunstancia fotografías de los documentos de identificación y tampoco brindar información personal, como la fecha de cumpleaños, número de la cédula de identidad o la cuenta del banco
La Policía también explicó que se ha realizado investigación en la institución verde olivo, descartando que haya uniformados involucrados en este hecho delictivo.
La institución pide a personas que creen haber sido extorsionadas, acudir a sentar una denuncia para dar con los ciberdelincuentes.