El Real Madrid se impuso este sábado por 2-1 sobre Osasuna en la final de la Copa de Rey de España que se disputó en el estadio de La Cartuja, en Sevilla, donde el brasileño Rodrygo Goes fue el autor de los dos goles, uno en cada tiempo de un partido, en el que contó con la gran colaboración de Vinícius Junior para que su equipo lograra el vigésimo trofeo de campeón de este torneo nueve años después.
Según la agencia de noticias EFE, Osasuna vendió cara su derrota en un partido en el que empató en el segundo período por mediación de Lucas Torró al borde de la hora de juego, pero no fue suficiente para que el conjunto pamplonés lograra su primer título de la historia en su segunda presencia en una final de Copa, después de que también la perdiera hace 18 años en su primera ocasión.
Choque histórico
Se presentó una final entre dos clubes históricos pero con un currículum muy desigual, el espectacular del Real Madrid y otro, el de Osasuna, que quería meter en su vitrina el primer título nacional de su historia, pero en el fútbol la obligación y la ilusión, a un solo partido, puede tener muchas variantes.
A ello se unió, sin quererse reconocer abiertamente, que la formación que entrena el italiano Carlo Ancelotti tiene el próximo martes en el Santiago Bernabéu una cita de las marcadas en su calendario de cada temporada, la ida de una semifinal de la Liga de Campeones, en esta ocasión la que le mide al Manchester City.
Fue una buena victoria para El Merengue que ahora puede enfocarse en lograr un doblete, siempre y cuando logre superar al cuadro citadino en la Champions.