A como se indica en el libro del profeta Oseas del Antiguo Testamento capitulo 4, versículo 3, todos los habitantes de la tierra junto a los animales del campo y los peces del mar sufrirán las desgracias de la mano divina a consecuencia del pecado; esto quiere decir que los desastre naturales ocurridos continuamente son un claro ejemplo de ella.
«Por lo cual la tierra estará de duelo, y desfallecerá todo morador de ella con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar desaparecerán»; Oseas 4:3.
En Polonia los pescadores del río Oder, el segundo más grande, han tenido que cambiar sus actividades cotidianas; pues en lugar de pescar para comercializar, deben recoger las toneladas de peces muertos para evitar que las aves se los coman. Al parecer este desastre fue causado por la contaminación y la ola de calor que vive el país.
Para los que creen en las profecías y lo que esta escrito en la biblia, puede significar que el fin del mundo esta a la vuelta de la esquina; de forma religiosa de podría decir que esta es la principal causa de estos hallazgos, no obstante, grandes estudios científicos han demostrado que la contaminación ambiental por parte de las acciones humanas, ha llevado a que varias especies se encuentren en peligro de extinción o peor aún esten ya extintas.
Se han sacado toneladas de peces muertos del río Oder, que fluye a lo largo de parte de la frontera de Polonia con Alemania. Las autoridades advirtieron a la gente que no entrara en el agua mientras el gobierno polaco se comprometía a investigar la posible contaminación.
Contaminación en ríos de Polonia
Los bajos niveles del río debido a la sequía en Europa podrían haber agravado la posible contaminación, dijo Daca el miércoles. Añadió que sospechaban que un fuerte agente oxidante podría haber entrado en el agua provocando un aumento de los niveles de oxígeno, lo que puede dañar a los peces. Añadió que no había motivos para el pánico y que la situación estaba mejorando.
Varios distritos alemanes limítrofes con Polonia advirtieron a los lugareños que evitaran el agua del río y que no comieran pescado del Oder; mientras no estuviera clara la causa de la muerte de los peces.