Este lunes marcó el final de la primera jornada del paro de 48 horas convocado por la Federación Andina de Choferes de El Alto. Sin embargo, esta protesta no transcurrió en su totalidad de manera pacífica, ya que se registraron diversos incidentes de abusos, ‘pinchazos’, chicotazos e intolerancia.
Los transportistas, que incluyen una nivelación de tarifas de pasaje entre sus demandas, iniciaron sus protestas temprano con la instalación de 40 puntos de bloqueo. Esta medida fue contundente y resultó en dificultades para la movilidad de la población de El Alto en busca de llegar a sus destinos.
La Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve) recibió quejas de los vecinos que se vieron afectados por los abusos cometidos por los choferes, que incluso impidieron el paso de bicicletas y motocicletas.
«No nos informaron de que algunos puntos de bloqueo intentaron obstaculizar vehículos de emergencia, bicicletas y motocicletas. No deben recurrir a la violencia ni provocar conflictos», afirmó Juan Saucedo, presidente de la Fejuve.
Se encendieron fogatas en varios puntos de bloqueo, y también se reportaron daños al mobiliario urbano. «Rechazamos rotundamente estas actitudes intransigentes de algunos choferes», enfatizó Saucedo, haciendo hincapié en que esto fue especialmente evidente en la avenida Juan Pablo II.
Por otro lado, en los bloqueos también se observaron actos de abuso por parte de los choferes hacia aquellos que no se sumaron al paro. Chicotazos y pinchazos de llantas fueron frecuentes.
Los residentes de El Alto fueron los más afectados, ya que tuvieron que salir de sus hogares temprano en la mañana para poder llegar a sus destinos. Recorrieron kilómetros a pie y las estaciones de teleférico se vieron abarrotadas.
Al concluir esta jornada, los choferes y la alcaldía establecieron una mesa de diálogo en la que se tratarán diversos puntos, siendo el principal la tarifa de pasaje, que es el motivo central de la demanda de los choferes que exigen una nivelación de Bs 2.
