“Al haber tenido lluvias retrasadas y una siembra retrasada, además de la siembra en seco, creemos que se va a recuperar entre 60 y 50% de la producción de papa y se estaría perdiendo el 40%”, informó Flores a Urgente
Las sequías han desencadenado un efecto negativo en la producción de alimentos. Orlando Flores, técnico de Desarrollo Territorial, Regional Altiplano del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), aseveró que se perdió el 40% de la producción de papa y adelantó una posible escasez en los mercados a lo largo de este 2023.
“Al haber tenido lluvias retrasadas y una siembra retrasada, además de la siembra en seco, creemos que se va a recuperar entre 60 y 50% de la producción de papa y se estaría perdiendo el 40%”, informó Flores a Urgente.bo.
Mientras, que en granos andinos, como la quinua y la cañahua, el porcentaje de pérdidas sería más alto, aproximadamente del 60 al 70%. En algunos casos no hubo siembras por las condiciones inadecuadas de la tierra.
Flores agregó que la situación pone en riesgo la seguridad alimentaria, es probable que haya una escasez de papa y por lo tanto, un alza de precios. Los efectos serán visibles a mediados del año, podría ser agosto, septiembre, octubre y hasta noviembre.
“Es muy probable de que haya escasez porque los productores probablemente van a cosechar para su autoconsumo, pero para la venta va a ser muy poco (…) hay que empezar tal vez a cambiar los componentes del plato, la alimentación de las familias”, dijo.
Indicó que los afectados por las sequías en el altiplano (La Paz, Oruro y Potosí) son aproximadamente 500.000 unidades productivas, por lo tanto se podría tomar en cuenta otra fuente de abastecimiento que son los valles, donde habría una mejor condición.
Detalló que muchos productores están a la espera de lluvias y que en la estación agro-meteorológica en San Pedro de Totora se reportó esta semana aproximadamente 3 milímetros de lluvia, que significa solo tres litros por metro cuadrado.
“La sequía ha tenido sus impactos negativos, perjudicó la siembra oportuna. En muchas comunidades han optado por sembrar en seco, esperando que llueva, pero las lluvias se han retrasado mucho”, añadió el técnico.
Las sequías no solo afectaron la producción de papa, sino también de forraje que implicaría una escasez en los productos de ganadería como carne, leche, queso y yogurt.