Redacción Central/eldeber.com/Juan Carlos Salinas.- Debido a las precipitaciones pluviales que desde el fin de semana afectan el norte del país (Beni y Pando), la Administradora Boliviana de Carretera (ABC) informó que hay 13 puntos con restricción vehicular en territorio beniano.
En el tramo San Javier-Guayaramerín, pasando por San Pedro, La Frontera, El Cielo, Carnavales, Honolulu, La Enramada, San Ramón, San Joaquín, Puerto, Paraíso, Las Abras y Principio de Monte, al ser una carretera de tierra y ripio el exceso de agua genera problemas para los vehículos, por lo que la circulación no esta autorizada debido al peligro de derrumbes.
De acuerdo con la página oficial de la ABC, la restricción de circulación es por toda la jornada de este martes y su apertura será hasta nuevo aviso.
En Santa Cruz, las lluvias provocaron el daño de un puente en el tramo Yapacaní- San Germán, por lo que la circulación esta desviada y se da por una sola vía. Lo mismo sucede en el tramo Portachuelo- Buena Vista, donde se realizan obras de construcción, por lo que el tránsito es encuentra desviado por una sola vía.
En Tarija, el tramo Canto del Agua-Choore, debido a los derrumbes la transitabilidad es con desvíos y la ABC recomienda que sea con precaución debido al exceso de humedad.
De acuerdo con el Servicio de Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), durante esta semana, en Beni, se pronostican lluvias y tormentas.
También se ha declarado en alerta roja la cuenca del Río Isiboro, pues se prevé que habrá desbordes que afectarán a las áreas pobladas y comunidades próximas al río Securé. Mientas que, los poblados de Puerto Ustarez, Costa Marques y zonas cercanas al río Isiboro también se verán afectadas por los posibles desbordes.
En Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, el Senamhi anuncia lluvias incluso hasta el domingo. En el caso cochabambino, producto de las intensas lluvias el Río Chipiriri y sus afluentes secundarios, están en ascenso con desbordes en las poblaciones de Puerto San Francisco y comunidades cercanas.
Lo mismo sucede con el Río Eterazama y afluentes secundarios, que están en aumento del nivel de sus aguas, lo que generará desbordes, afectando las poblaciones de Eterazama y comunidades cercanas.
La situación es similar para los ríos Ichóa, Chapare y sus afluentes, que sufrirán crecidas en sus niveles afectando a las comunidades de su área de influencia.