“Existen otros funcionarios en vez de coadyuvar en la investigación y capturarlos ellos mismo les abren las puertas y les facilita la huida”, agregó el comandante cruceño.
La Paz.- Luego de que dos policías dejaran huir al colombiano Wálter Tibaduiza, sospechoso de ser la tercera persona en el asesinato de tres efectivos en Porongo, el comandante departamental de Santa Cruz, coronel Erick Holguín, informó que solicitarán a Colombia la extradición del extranjero para que enfrente las investigaciones de la justicia boliviana.
“Hasta el momento no existe (prueba), seguramente, para que el fiscal pueda sustentar una acusación contra él, pero nosotros como policías vamos a generar lo necesario para que en su momento le demos una notificación roja y pedimos a Colombia la extradición del mismo, pero es un proceso que vamos a seguir dentro la investigación”, informó el comandante departamental cruceño, Erick Holguín a Unitel.
En una revisión de las 14 cámaras de seguridad logró identificar a Tibaduiza pasando por la tranca Puesto Méndez, en Montero, Santa Cruz. Holguín explicó que, desde el día de los hechos, establecieron que el extranjero había participado en los crímenes porque había abandonado el vehículo donde se encontraba y dejó todo para huir.
Hace tres días, el fiscal Marcos Arce aseguró que Tibaduiza no está incluido en el cuaderno de investigaciones porque no tiene el informe de la Policía sobre el extranjero y que si se enteraron de él fue través de las redes sociales. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, también dijo que ciudadano no era investigado.
Holguín argumentó que el día de los hechos se encontraba en diferentes operativos para dar con los autores y no tenían conocimiento de lo que estaban haciendo los dos policías en el retén en Montero.
“Existen otros funcionarios que, en vez de coadyuvar en la investigación y capturarlos, ellos mismos les abren las puertas y les facilita la huida”, agregó el comandante cruceño.
Desde Colombia, a través de un video, el extranjero denunció que efectivos del orden lo habían retenido contra su voluntad y le habían quitado su celular y 6.000 dólares para dejarlo salir de territorio boliviano.