El presidente Luis Arce informó este martes que la planta industrial de carbonato de litio, que se construye en el departamento de Potosí, tiene un «92% de avance» y que servirá para colocar a Bolivia en el circuito de producción de baterías.
El Mandatario escribió en Twitter que con el 92% de ejecución en las obras, la planta «ingresa en su etapa final» y que «posicionará a #Bolivia como un importante productor de carbonato de litio para su aplicación en baterías».
Según Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB), la nueva planta situada en la localidad de Llipi, en el salar de Uyuni y que es parte del Complejo Industrial de Litio, producirá anualmente 15.000 toneladas cuando opere en su máxima capacidad.
YLB hace unos días indicó que después de la conclusión de la construcción «están planificadas las operaciones de precomisado, comisado y puesta en marcha».
El inicio de las operaciones de la nueva planta podría efectuarse dentro de «tres a cinco meses», según YLB.
La construcción de la planta comenzó en septiembre de 2018 con la asignación de cerca de 100 millones de dólares, durante la Administración del entonces presidente Evo Morales (2006-2019), pero quedó paralizada a raíz de la crisis de 2019, cuando las obras alcanzaron un 38% de ejecución.
El Gobierno de Luis Arce retomó el proyecto en 2021 y forma parte de una de las varias plantas que el Mandatario anunció la semana pasada como parte del proceso de «industrialización» en el país.
Bolivia posee unas reservas calculadas en 21 millones de toneladas de litio, una de las mayores del mundo, principalmente en el salar de Uyuni, pero se estima que el país «podría duplicar» esos niveles este año gracias a las tareas de exploración e investigación que se ejecutan.