Planta de Amoniaco y Urea reanuda operaciones y coincide con el periodo de siembras en el país

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El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, informó este domingo que las operaciones en la Planta de Amoniaco y Urea se reanudaron hace unos días. Además, el reinicio de este complejo, ubicado en Bulo Bulo, coincide con el inicio del período de siembra, la alta demanda y el incremento en el precio del fertilizante, lo que proyecta una estrategia comercial.

“Nuestra planta de urea entró en mantenimiento, hoy ya está produciendo el fertilizante (…). Mucho se dijo porque hay pseudoanalistas que siempre están hablando de las actividades de YPFB, sin embargo, hicimos este paro en invierno porque el invierno argentino es bastante fuerte y Bolivia puede vender mayores cantidades de gas a mejores precios”, precisó Dorgathen, durante una entrevista en Bolivia Tv.

La producción en la PAU permitirá atender el período de siembra, cuando empiece el verano en el que la demanda y el precio de este producto suben y surge una gran oportunidad de negocio. El abastecimiento al mercado interno está asegurado.

De acuerdo con un reporte institucional, la planta inicialmente trabajará con una tasa de operación del 85%, de forma que vaya subiendo hasta un 100% durante el desarrollo del trimestre siguiente.

“A medida que la demanda va subiendo durante el período de siembra, estimamos que para enero tengamos ya la planta funcionando al 100% de su capacidad, con 2.100 toneladas/día de producción de urea”, precisó el vicepresidente de YPFB, Luciano Montellano.

El complejo petroquímico tiene dos de las mejores tecnologías del mundo y es uno de los más modernos de Latinoamérica, lo que permite satisfacer el incremento de la demanda en la época de siembra con precios mucho más competitivos.

Respecto a los mercados internacionales, Brasil consume alrededor de 12 millones de toneladas al año de urea, requerimiento que tiende a incrementarse en el tiempo. Actualmente, aproximadamente el 40% de esa demanda es cubierta con producción propia, el resto es urea importada.

“La parte del Mato Grosso, en Brasil, requiere urea y el mercado natural para Bolivia es el mercado brasileño (…), por eso es que estamos pensando en una segunda planta para abastecer esta alta demanda”, señaló Dorgathen.


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