El periodista Junior Arias, gerente del canal televisivo DTV, anunció este domingo en la madrugada que deja el país hasta que se esclarezca la muerte del interventor del Banco Fassil, Carlos Colodro, cuyo cuerpo fue hallado la noche del sábado a los pies del edificio cruceño Ambassador.
La Policía comenzó las investigaciones sobre el fallecimiento de Colodro, quien fue posesionado el 26 de abril. Su cuerpo fue encontrado en plena vía pública, cayó del piso 14 del edificio que se encuentra en la avenida San Martín de la zona Equipetrol, en la capital oriental.
“He decidido salir del país por un tiempo hasta que se esclarezca la muerte del interventor de Fassil. Hace algunas horas, se conoció un lamentable hecho, la trágica muerte del interventor del Banco Fassil. Me adhiero al dolor que embarga a su familia”, escribió Arias en su cuenta de Facebook.
Y añadió: “Yo, como muchas personas, no creemos que se haya suicidado, sino que estaba cumpliendo con su trabajo en relación a este caso y descubriendo quizás más de lo que hasta ahora sabemos”.
Arias difundió varios datos sobre irregularidades en la intervenida entidad financiera. Esta semana publicó una lista de más de medio centenar de empresarios cruceños que están en la mira por un posible desvío de millonarios créditos a una cuenta de Santa Cruz Financial Group.
“Desde el momento en el que se conoció sobre la muerte del Sr. Carlos Colodro, he recibido muchas llamadas y mensajes de preocupación, especialmente de mi familia, referidos a que mi vida corre peligro. Por lo que, pensando en ellos, he decidido ausentarme del país por un tiempo, hasta que se esclarezca lo sucedido, pues como es de conocimiento público, yo he estado dando a conocer por el canal DTV y mi programa Detrás de la Verdad, todas las irregularidades vinculadas con esta entidad financiera”, publicó Arias.
El periodista solicitó que las instancias correspondientes investiguen con celeridad lo sucedido con Colodro. El cadáver del interventor fue llevado a la morgue de Pampa de la Isla la autopsia. Efectivos policiales recolectaron evidencias en el edificio Ambassador, donde funcionan las oficinas del desaparecido Fassil.