El hijo de Guo, Guo Xinzhen, fue secuestrado a los dos años el 21 de septiembre de 1997 cuando jugaba con desconocidos en la puerta de su casa en la provincia de Shandong
Pena de muerte en suspensión para acusado en caso de tráfico de niños en China. Un tribunal de la ciudad oriental china de Liaocheng impuso este miércoles una pena de muerte en suspensión para el principal acusado en el caso del secuestro del hijo de Guo Gangtang, un padre que recorrió China en busca de su hijo y cuya historia conmovió al país.
El tribunal condenó a Hu Fujie, uno de los acusados del delito de tráfico de niños, a la pena de muerte con una suspensión de dos años, la privación de los derechos políticos de por vida y la confiscación de todos sus bienes personales, informó hoy el diario local Global Times.
En China, las penas de muerte suspendidas significan que, si el reo no comete nuevos delitos y tiene un comportamiento adecuado durante el periodo en el que está vigente la suspensión, puede ver la pena capital conmutada a cadena perpetua.
La otra acusada, Tang Lixia, fue condenada a prisión de por vida por el mismo juzgado.
Según el tribunal, Hu y Tang secuestraron y vendieron a un total de cuatro niños entre 1997 y 1998.
Los niños fueron vendidos a familias de otras provincias por precios que oscilaban entre los 6.000 y los 10.000 yuanes (entre 839 y 1.400 dólares).
El hijo de Guo, Guo Xinzhen, fue secuestrado a los dos años el 21 de septiembre de 1997 cuando jugaba con desconocidos en la puerta de su casa en la provincia de Shandong.
Guo Gangtang comenzó entonces una búsqueda por toda China.
Según la descripción de su página web personal, Guo Gangtang recorrió en veinte años «más de 500.000 kilómetros a lo largo de veinte provincias en diez motocicletas» que se le averiaron durante el trayecto.
Tras encontrar a Guo Xinzhen en 2021, a Policía arrestó a Hu y Tang como sospechosos de su secuestro hace 24 años, delito que cometieron con la esperanza de vender al menor.
El ADN fue decisivo para encontrar a Guo Xinzhen en la provincia central de Henan e identificarlo como hijo de Guo Gangtang.
La historia del padre se hizo popular y en 2015 se estrenó la película «Lost and Love», protagonizada por la estrella hongkonesa Andy Lau y basada en sus vivencias.
El emotivo reencuentro entre padre e hijo en 2021 atrajo la atención de gran parte de la opinión pública china.
El secuestro de niños es un problema social persistente desde hace décadas en el país asiático.
Tecnologías como las de análisis de ADN o el reconocimiento facial han ayudado en los últimos años a resolver numerosos casos que llevaban años atascados.