Hay 12 personas aprehendidas las cuales son investigadas por avasallamiento a mina.
Las explosiones de dinamita, gritos de desesperación y el resplandor de las llamas marcaron el violento enfrentamiento entre cooperativistas mineros y pobladores originarios. El saldo preliminar: más de 20 heridos, uno de gravedad, y al menos cinco personas desaparecidas.
El pánico se desató cuando se escucharon detonaciones. Según testigos, algunos cooperativistas, presuntamente en estado de ebriedad, habrían usado dinamita para sembrar el miedo. Los civiles, atrapados en medio del caos, intentaban huir mientras la violencia escalaba sin control.
El escenario en el lugar concluyó con tres vehículos reducidos a cenizas —un volquete, una camioneta y un autobús—, mientras las columnas de humo se elevaban. Quienes lograron escapar relatan escenas de persecución y ataques despiadados.
Horas después, un imponente operativo policial irrumpió en la zona, arrestando a varias personas y trasladándolas a la Estación Policial Integral (EPI-8). Ayer, en conferencia de prensa, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Marco Antonio Dávalos, confirmó la aprehensión de 12 personas, tres vehículos incendiados y 90 arrestados, estos últimos fueron liberados tras ocho horas.