En el surtidor de YPFB, entre cuarto y quinto anillo de la doble vía a La Guardia, cientos de motorizados hacen fila en busca de gasolina y diésel. Se destacan las personas con bidones
Mujeres, varones, jóvenes, mayores, con bidones blancos, rojos, amarillos y azules, como un enjambre llegaron al surtidor en busca de gasolina.
«Estamos desde las tres de la mañana, es por culpa de este paro que no hay combustible«, explicó un joven mientras cargaba dos bidones blancos.
Lo que ve como un abuso, según una vecina de la zona, es que estas personas compran la gasolina a 3.74 bolivianos el litro y luego lo revende entre 12 a 15 bolivianos el litro.
El panorama:
«En La Guardia compré la gasolina a ese precio. Es grave que no haya controles y se les venda a estas personas que vienen con sus bidones«, criticó la vecina.
¿Cómo logran comprar el combustible?
Lo hacen mostrando un documento de que pertenecen a algún sindicato de mototaxistas, cuando la mayoría de los revendedores no lo son.
La propietaria de una tienda cerca del surtidor indicó que los revendedores le ofrecieron vender el producto, pero que ella no aceptó, pues considera un abuso lo que se están haciendo.
De tres o cuatro vehículo, hay diez motos y de diez motos unas 20 personas con bidones que no le tienen miedo al sol y pacientemente hacen fila. Saben que el premio es triplicar su inversión.