Afinidades que se destruyen. De fondo está la guerra interna. Una fuente ‘evista’ dice que el exvicepresidente se alejó de Morales tras ‘arrepentirse’ de la renuncia en 2019. Afirman que es asesor de Arce. El aludido lo niega rotundamente. Señala que hace tiempo no habla con el presidente
En medio de la guerra interna en el MAS surge un nuevo elemento. El ‘evismo’ denuncia que el exvicepresidente Álvaro García Linera asesora al jefe de Estado, Luis Arce. El aludido lo desmiente y responde con dardos al Gobierno. Asegura que si fuera así el país estaría mucho mejor.
EL DEBER conversó con un asesor cercano a Morales, quien denunció que detrás de todo el esquema del Gobierno aparece García Linera como asesor principal.
La fuente señaló que hay un cerebro por detrás, “que es mucho más cualificado que los ministros de Arce y es el exvicepresidente. “El presidente no es ‘tilín’ de Evo Morales, sino de él”, aseveró la fuente.
El exsegundo mandatario fue consultado por este medio, y respondió por WhatsApp.
Expresó que quien dice esto, “está totalmente desinformado (el informante) y equivocado. No he hablado con Luis (Arce) desde febrero del 2021. Hace más de dos años”.
Según García Linera, “si lo hubiera asesorado los grandes empresarios estarían pagando el doble de impuestos, la Ley del Oro se hubiera aprobado en 2021, seríamos socios de la elaboración de baterías de litio con los chinos, habría control estatal del comercio exterior y no faltarían dólares en el país”.
Además, “no soy el que se sienta recurrentemente en la misma mesa o la misma tribuna con Luis (Arce), como lo hace Evo”, disparó.
El último fin de semana, en su programa semanal, Morales a tiempo de recriminar a Luis Arce que hubiera repuesto al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, pese a que fue censurado en la Asamblea Legislativa, atacó al exvicepresidente: “A ver qué dice ahora el compañero Álvaro, a ver si va a justificar este error del presidente, qué va a decir”. En esa oportunidad García Linera no se refirió al asunto.
En abril, Morales sorprendió cuando declaró “tengo un enemigo más. Mi vicepresidente por 14 años. Duele mucho. ¿Será porque soy indígena o será porque soy leal? Somos leales a los principios, valores que nos dejaron nuestros antepasados. Sólo decir: gracias Álvaro”, manifestó en la ocasión.
Reveló que la distancia entre ambos y el resquebrajamiento de su amistad se dio a fines de 2019, cuando habían salido del país y se encontraban en México”.
Otro informante -que también pidió el anonimato- señaló que antes de aterrizar en tierra mexicana, tras la salida de ambos del país, Morales le reclamó por qué se habían ido, como si en ese momento hubiera despertado de un mal sueño.
La primera fuente plantea que la ruptura fue inmediatamente después de la dimisión, por lo que pudo darse en el avión, aunque no lo confirmó. Señaló que García Linera traicionó a Evo aún durante la gestión, antes del 10 de noviembre. “Recuerde que lo acusaron de que su familia ya estaba en el exterior antes de la renuncia. Raro que los golpistas nunca lo hayan atacado a García Linera, ¿se percató de eso?”. Insistió en que exautoridades del gobierno de Jeanine Áñez “intentaron negociar con sus excolaboradores. Pedían datos para hundir a Morales, Quintana o Romero, a cambio de ayudarlos, pero nunca incluyeron en eso al exvicepresidente”.
La persona consultada por este medio dijo: “Evo se dio cuenta solito de la traición y en abril marcó públicamente la ruptura”.
Fuentes del ‘arcismo’ y del ‘evismo’ coincidieron, por separado, en que los principales miembros del entorno de Arce y Evo salen todos los días a la cancha.
Por el lado de Luis Arce, los más cercanos son los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo; de Justicia, Iván Lima; el de Obras Públicas, Édgar Montaño; Defensa, Edmundo Novillo, y la de la Presidencia, María Nela Prada.
Mientras, el entorno de Morales está conformado por los exministros Carlos Romero, Juan Ramón Quintana; el senador Leonardo Loza y los diputados Gualberto Arispe y Héctor Arce Rodríguez.
En ninguna de las listas aparece el vicepresidente David Choquehuanca. El analista político Gregorio Lanza aseguró que mantiene distancia, y que aparece solamente en algunos momentos.
Las fuentes revelaron que Morales, por su parte, mantiene conversaciones periódicas, según los informantes, con el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Las fotos
Todo está calculado, nada es en vano. Como ejemplo hay tres versiones sobre las fotografías que Arce y Morales se tomaron la semana pasada, entre bromas y sonrisas, en la clausura de los Juegos Deportivos Plurinacionales, en el trópico de Cochabamba.
La alta fuente del ‘evismo’ señaló que si se hace un análisis de quién ganó y quién perdió con esa imagen, la conclusión será que Arce salió victorioso y Morales fue derrotado. “Cada vez que el presidente enfrenta una crisis tan grande como la ocasionada por el hallazgo de las 17 toneladas de cocaína que salieron del país rumbo a Europa con ‘aval’ del Ejecutivo, corre a mostrarse cerca del jefe nacional del partido para transmitir una falsa imagen de unidad”. Este informante lamentó que después de los ‘flashes’ en el campo deportivo, Arce se retiró antes de finalizado el acto y “ni siquiera tuvo la gentileza de aceptar una invitación a cenar que le hizo el expresidente Evo”.
Ese mismo día, el miércoles, había explotado la denuncia que realizaron dos asambleístas ‘arcistas’ que señalaron que Morales, en 2019, ordenó al secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi, y a otros dirigentes que le pidan su renuncia a la Presidencia. Además, que había pedido a todos los asambleístas del MAS que dimitan para generar vacío de poder. La expresidenta Jeanine Áñez y el gobernador Luis Fernando Camacho, ambos encarcelados por el caso golpe de Estado, calificaron el hecho como la confesión de que hubo un autogolpe y exigieron libertad inmediata.
Por la noche, y pese a eso, Evo y Arce se mostraron sonrientes. Gregorio Lanza tiene otra teoría. “Esa foto es producto del viaje que ambos realizaron y de la reunión que sostuvieron con el régimen cubano en La Habana. Eso es parte del acuerdo que lograron. Los convencieron de que lo mínimo que pueden hacer es aparecer en público y no escupirse, y eso hicieron”, aseveró el analista.
El politólogo Marcelo Arequipa aseguró que la foto en Chapare fue una especie de “pausa comercial en la disputa, pero considero que para el presidente Arce es significativo, porque sienta presencia en un territorio declarado hostil para él”.
El politólogo, además, ofreció una explicación sobre la rápida salida de Arce de Chapare el miércoles. “Terminó la jornada jugando un partido de básquetbol en Quillacollo. Sienta presencia territorial, y a Evo Morales no le queda otra que asentir esto”, aseguró.