Suman los reportes de robo de estos costosos componentes electrónicos en varios puntos de la zona sur. El robo masivo se produjo el anterior sábado y el botín asciende aproximadamente a $us 50.000.
Una ola de robo de cerebros electrónicos de vehículos alarma a la zona Sur de la ciudad de La Paz. El sábado, tres antisociales robaron 11 de estos equipos de motorizados que estaban parqueados a metros del colegio Franco Boliviano, y anoche, en San Miguel, se reportó otro caso. Una de las víctimas contó, resignada, que espera que los delincuentes se contacten con él para “negociar” la devolución del equipo.
“Uno de los padres de familia que salió a recoger su auto vio a tres antisociales por el lugar y cuando fueron sorprendidos, huyeron del lugar, después el padre entró al colegio y nos avisó por un megáfono que estaban robando”, contó una de las víctimas, que pidió guardar su nombre en reserva. El hecho sucedió entre las 13:00 y las 14:00, cuando centenares de personas estaban en el interior del colegio participando en un festival.
“Cuando yo salí del colegio el parabrisas de mi camioneta ya estaba roto y el cerebro electrónico ya no estaba. Después otros salieron y al final fueron 11 los cerebros que se robaron”, añadió el ciudadano. Ese día, varias personas parquearon sus coches en la avenida Francia, que comunica con la Meseta de Achumani, donde no hay cámaras de video vigilancia y tampoco existen cuidadores de vehículos.
No es la primera vez. Otra persona que hace días envió a su hijo a recoger a su nieto al citado colegio relató: “Mi hijo entró al colegio y no tardó ni 10 minutos en salir, pero al volver ya le habían robado el cerebro electrónico, el flujómetro y el tablero”. El hombre, que también prefirió el anonimato, dijo que el costo total de lo perdido supera los 5.000 dólares.
Una madre de familia del mismo establecimiento recordó que no solo se llevan piezas. “En una ocasión se robaron un vehículo”.
Ayer, en San Miguel
La noche de este viernes, en San Miguel, hubo otro robo de estas características. Una persona que estacionó su vehículo cerca de una autoventa y que bajó del coche para comprar comida, sufrió el robo del cerebro electrónico de su motorizado.
“Bajé cinco minutos para comprar pollo en el Texas y me robaron”, escribió la víctima en redes sociales y luego añadió: “Y a otro auto parqueado también le rompieron el vidrio. Las cámaras pueden haber visto lo sucedido”.
“Auteros” itinerantes
Informes preliminares a los que tuvo acceso Página Siete alertan de la presencia de bandas de auteros llegadas a La Paz.
Los antisociales, que operan con un taxi que hace de “campana”, es decir que avisa de la presencia de los policías o los mismos dueños de los coches, actúan en grupos de al menos tres personas. El sábado, una de las víctimas del robo de cerebros electrónicos vio escapar a tres desconocidos.
Sospechosamente, merodean cerca de fiestas, donde hay autos estacionados y en otras ocasiones cierran con seguros por fuera la casa para que los dueños no puedan salir a evitar el robo de su vehículo en la calle. Otros reportes dan cuenta que las bandas, que pueden tener entre sus miembros a extranjeros, operan periódicamente en octubre en La Paz, en noviembre en Cochabamba y en diciembre en Santa Cruz.
¿Qué harán las víctimas?
“Me aconsejaron que no active el seguro del auto y que tampoco denuncié a la Policía. Solo espero que se comuniquen conmigo (los delincuentes) para negociar y recuperar el cerebro de mi carro”, contó, resignado, el hombre cuya camioneta sufrió el robo del equipo el sábado.
Cada una de las 11 víctimas decidió actuar de forma individual. Unos evalúan activar el seguro y otros denunciar a la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), que tiene oficinas en Achumani.
La razón por la que algunos no activan el seguro se debe a que puede demorar entre 90 y 120 días el importar el repuesto. “Nos han dicho que a veces esas personas (ladrones) piden 2.000 dólares por recuperar el equipo y por eso es preferible negociar”, explicó una de las víctimas. El costo de un cerebro electrónico va desde 5.000 hasta 6.000 dólares, por lo que el botín de los 11 cerebros hurtados superaría los 50.000 dólares.
Página Siete llamó ayer insistentemente a Diprove de la zona Sur, donde uno de los ayudantes dijo que atenderán el requerimiento periodístico, pero el martes.