El caso más reciente data de la madrugada de este martes 4 de abril, cuando un efectivo cumplía con el ejercicio de su labor en el municipio cruceño de La Guardia.
Después de la balacera registrada la madrugada de este martes 4 de abril en el municipio cruceño de La Guardia, donde se registró el asesinato de un efectivo policial, ya son ocho las muertes de miembros de las fuerzas del orden durante el último año en Bolivia.
Estas situaciones se dieron en diferentes regiones del país, aunque la mayoría de los casos se reportaron en el departamento de Santa Cruz, cuando los efectivos cumplían con el ejercicio de sus obligaciones.
Estos son los hechos que enlutaron a la Policía Boliviana:
Triple asesinato – 21 de junio
En pleno feriado del 21 de junio, un triple asesinato conmocionó a la población cruceña y sacudió las filas de las fuerzas del orden, cuando los sargentos Eustaquio Alanes y Alfonso Chávez y un miembro del Grupo de Apoyo Civil a la Policía Boliviana (Gacip), David Candia, fueron sometidos a balazos por presuntos sicarios.
El tema aún está en fase investigativa, aunque hay varios implicados, entre los que resalta Misael Nallar. Los testigos afirmaron que los Policías abatidos se encontraron por casualidad con este sujeto y su grupo, quienes se movían en cuadratracks (terix) en la zona de Los Cuchis, del Urubó (municipio de Porongo).
Emboscada en pista clandestina – 16 de diciembre
El sargento Wálter Huayhua fue acribillado la mañana del viernes 16 de diciembre por presuntos narcotraficantes que se encontraban en un punto del Parque Noel Kempff Mercado, en Santa Cruz, donde habían hallado una pista clandestina.
Un grupo de 10 efectivos antidrogas se infiltró desde el 13 de diciembre en ese sector para realizar labores de interdicción al narcotráfico, patrullaje y rastrillaje; sin embargo, tres días después se dio esta emboscada que estuvo protagonizada por ciudadanos colombianos.
Efectivo aparece muerto – 13 de enero
Después de un allanamiento realizado a una pista de aterrizaje en el municipio cruceño de Warnes, se encontró muerto a un oficial de la Policía asignado a un plan antidroga que se ejecutaba en la zona.
Julio César Claros fue encontrado sin vida al interior de su dormitorio en una casa de la Villa Primero de Mayo de la capital cruceña, recostado en su cama, con un disparo en la cabeza y con su arma reglamentaria sobre el pecho, de acuerdo con los reportes
Fuga con balacera – 31 de enero
Sin embargo, el mes de enero todavía no acababa cuando el sargento Domingo Chávez Condori fue herido de bala tras la fuga de un reo brasileño del Hospital de Clínicas de La Paz, hecho en el que también resultó herido el sargento mayor Nelson Choque Álvarez.
Los dos policías custodiaban al recluso en su salida médica, sin embargo, en inmediaciones del centro médico fueron interceptados de manera sorpresiva por cómplices del recluso y recibieron impactos de arma de fuego, según el reporte policial. Tras la fuga, se activó un plan y horas después el recluso fue recapturado.
Ataque a comisaría – 29 de marzo
A finales de febrero, al menos una decena de individuos armados atacó a tiros el puesto policial de la comunidad Pampa Colorada, en Potosí, donde resultó herido a un efectivo que perdió la vida un mes después, el 29 de marzo. Los casquillos de las municiones quedaron esparcidos por toda el área de ingreso de la fachada.
El sargento segundo Ismael Trujillo Vásquez perdió la vida mientras era intervenido quirúrgicamente por segunda vez para poder extraerle el proyectil que tenía alojado cerca de la columna. La comunidad de Pampa Colorada es considerada como “zona roja” del mercado negro de chutos.
Tragedia en La Guardia – 4 de abril
El caso más reciente. En el municipio de La Guardia, en Santa Cruz, balearon y mataron a un policía. El hecho ocurrió cerca de la 01:00 de este martes. Al inicio de esta agresión, el policía había sido herido de bala, por lo que fue trasladado a un hospital para ser auxiliado; sin embargo, falleció al llegar al lugar.
Las personas que atacaron a este y otros dos uniformados fugaron a pie en la zona, en la que hay mucha vegetación, dejando abandonado el vehículo en el que se movilizaban.