El festejo de la Navidad se vio afectado por el fenómeno climático afecta a la región de Mindanao, en el sur del país, uno de los más vulnerables al impacto del cambio climático.
Al menos ocho personas murieron y 19 se encuentran desaparecidas por las intensas lluvias registradas en la región de Mindanao, en el sur de Filipinas, mientras que alrededor de 46.000 personas tuvieron que evacuar sus casas el día de Navidad por las inundaciones, informaron fuentes de la Defensa Civil.
“Las aguas subieron por encima del pecho en algunas zonas, pero hoy las lluvias pararon”, dijo este lunes el funcionario de Defensa Civil Robinson Lacre desde Gingoog, donde fueron evacuadas 33.000 personas, de un total de 45.700 que debieron dejar sus casas por los aguaceros.
La guardia costera dijo que rescató a miembros de más de una veintena de familias en la ciudad de Ozamiz y el pueblo de Clarín, según reportó la agencia de noticias AFP.
Se reportaron cuatro muertos -tres de ellos por ahogamiento- en las localidades sureñas de Jimenez y Tudela.
La guardia costera también informó que los fuertes vientos y grandes olas hicieron naufragar un barco pesquero el día de Navidad cerca de la isla central de Leyte. Dos tripulantes murieron y seis fueron rescatados.
Los otros dos muertos, incluyendo una bebé, se ahogaron en las localidades orientales de Libmanan y Tinambac, que sufrieron varios días de inundaciones, según la Defensa Civil.
Otras 19 personas siguen desaparecidas, en su mayoría pescadores que se hicieron a la mar pese a las malas condiciones del tiempo.
El mal tiempo que azota el centro y el sur de Filipinas ha coincidido con una época en que se producen millones de desplazamientos por las fiestas de Navidad, cuando las familias del país, mayoritariamente católico, suelen reunirse.
Filipinas está considerado como uno de los países más vulnerables al impacto del cambio climático.