Según las investigaciones, el hijo menor de la víctima, en coordinación con su hermana, su madre y su novia, contactó a los sicarios. El móvil del asesinato sería económico.
Vicente P.Q. fue víctima de parricidio en Santa Cruz. El crimen fue perpetrado por sus hijos, su esposa y sicarios. En total, ocho personas han sido aprehendidas, y se presume que el móvil del crimen fue económico. El objetivo, sin embargo, era simular un ajuste de cuentas, dejando un mensaje que decía: “Esto pasa con los sapos como vos, por meterte con una mujer casada”.
Según la Policía, el plan para cometer el crimen se gestó al menos tres meses antes y fue ejecutado el 10 de noviembre en la zona del cuarto anillo, entre la Radial 10 y la avenida Sudamericana. Teodora Ch.M., esposa de Vicente, declaró ante los efectivos que encontró a su esposo sin vida, con heridas en la cabeza. Las investigaciones, sin embargo, tomaron un giro inesperado. Tras interrogar a los familiares, las sospechas recayeron sobre el hijo menor, Jeremy V.P., quien fue identificado como el autor intelectual del crimen. También fueron aprehendidas la hermana del implicado, Betty Marisol P.Ch., y su novia, Amanda C.K., de nacionalidad brasileña.
Los demás detenidos son: Valuis Harol F.E., autor material del crimen; Josué Rafael V.P., quien proporcionó la motocicleta utilizada por el autor material; Juan Carlos G.T., responsable de redactar la nota para desviar la investigación; y Nahib S.Z.B., quien suministró el arma de fuego.
La víctima presentaba tres disparos en la cabeza, realizados con un arma de fuego.
El comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Rolando Rojas, informó que Jeremy fue quien se encargó de buscar al autor material del crimen. Inicialmente contactó a un hombre al que le ofreció 10 mil dólares, pero este se arrepintió en el último momento. Posteriormente, Jeremy contactó a Valuis Harol, quien ejecutó el plan. El móvil del crimen fue económico, ya que Vicente, la víctima, era comerciante y poseía varios bienes inmuebles.
Según el jefe policial, Valuis confesó su participación y reveló que fue Jeremy quien lo contrató, con la colaboración del resto de la familia: la esposa, la otra hija y la novia extranjera del autor intelectual.
Todos los aprehendidos serán presentados ante un juez cautelar, quien determinará la situación jurídica de cada uno en una audiencia de medidas cautelares. En Bolivia, el delito de parricidio o asesinato se sanciona con una pena de 30 años de prisión, sin derecho a indulto, que es la pena máxima establecida en el país.