La presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Bolivia, Miriam Lupaca, lamentó que el gobierno ignore las demandas de este sector pese a la presentación reiterada de cartas pidiendo mayor participación de los profesiones en el sistema de salud, para prevenir el aumento de enfermedades.
«A nivel nacional, con más de 11 millones de habitantes, apenas somos 220 nutricionistas dentro del sistema de seguridad social a corto plazo y dentro del sistema público de salud, entonces somos muy pocos nutricionistas para hacer este trabajo de educación alimentaria nutricional, y el Gobierno no toma el interés correspondiente para este gremio y evitar el incremento de enfermedades que está habiendo actualmente», señaló la profesional a ANF.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2015, en Bolivia había 944 nutricionistas y dietistas, de los cuales el 34% estaba en La Paz.
Lupaca dijo que, como Colegio de Nutricionistas y Dietistas a nivel nacional, enviaron «muchas notas» al Ministerio de Salud pidiendo audiencia para hablar sobre la poca cantidad de profesionales y también sobre el Día del Nutricionista, fijado el 11 de agosto a nivel nacional e internacional, para que haya asueto para este sector, sin embargo, el Gobierno no entregó ninguna resolución.
«Este sector se siente muy discriminado porque por la poca cantidad que somos desatendemos a la población en la parte de alimentación, y todas las enfermedades que ingresan a nuestros organismos es por la comida que nosotros consumimos, y por el desconocimiento que tenemos sobre una alimentación saludable; y ahora tampoco tenemos día de festejo», agregó.
El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, destacó el rol importante que cumplen los profesionales en Nutrición en el país, sobre todo para bajar la desnutrición en niños y en la prevención de enfermedades no trasmisibles, sin embargo, lamentó que el Gobierno no considere la cantidad suficiente de estos especialistas.
«Lastimosamente se tiene un programa que no piensa en la cantidad de nutricionistas que debería tener cada hospital, y eso es algo que pasa seguramente debido a que no hay una política, por eso es que en este momento en los hospitales no tenemos la cantidad necesaria de nutricionistas», dijo a ANF.
Como expresión de una ausencia de política y aumento de la mala alimentación, agregó, hay mayor porcentaje de obesidad en el país, donde la cantidad de niños y jóvenes obesos se ha incrementado, sobre todo en Santa Cruz.
«Eso debería llamar la atención de las autoridades, porque a partir de ahí se generan otras enfermedades o patologías no transmisibles como la hipertensión arterial, las dislipidemias, que es el aumento de grasas en el organismo, por lo tanto, todo eso tiene relación con la parte nutricional», remarcó.
Lupaca dio como ejemplo de cómo el Gobierno no hace partícipe a los profesionales en nutrición en los programas de salud, como lo ocurrido en pleno auge de la pandemia del Covid-19, que aún persiste. Momento en que la población estaba desorientada sobre qué comer para elevar sus defensas y se automedicaba.
«Cuando el Covid-19 estaba más fuerte no nos hicieron partícipes de las brigadas médicas para atender, lindo hubiera sido que el gobierno también considere la parte nutricional dentro de este equipo multidisciplinario, un nutricionista, porque la población llegado el momento no sabía que comer», indicó.
Cómo no se sabía cómo prevenir el Covid-19, agregó Lupaca, a veces las familias en su desesperación «compraban vitaminas de todo tipo y las tomaban, pero no sabemos el daño que se están haciendo».
Por ejemplo, dijo, si hablamos de la vitamina C, «ésta no se almacena en el organismo, si uno toma una dosificación y su organismo no lo usa, pues lo desecha, entonces hay personas que han empezado a utilizar la vitamina C como ‘pipoca’ para no enfermarse; ahí tenemos una debilidad», apuntó.
Esta falta de previsión deriva en un mayor gasto del Estado para cubrir la atención y medicamentos para las diversas patologías, que «hubiera gastado menos si se contrataba a un nutricionista».
«Estamos muy de acuerdo que contraten médicos, que contraten enfermeras, son muy necesarias, pero no se fijan que sin una buena alimentación no hay buena salud, por ende obviamente se va a incrementar el contrato de los profesionales médicos, porque hay más enfermedad, y no existe la prevención y promoción que es ahí donde nosotros deberíamos actuar con la población», enfatizó.
Lamentó que el número de ítems para concursos y exámenes de competencia para los profesionales en Nutrición sean en poca cantidad mientras que una gran cantidad se disponga para otros sectores, por lo que «realmente nos sentimos discriminados».